Al momento de contraer matrimonio, las dos personas sellan el compromiso en la ceremonia de boda. Ponen de manifiesto la voluntad de estar unidos no sólo en los buenos momentos, sino también en las circunstancias más adversas. Esas promesas se esfumaron rápidamente en Adriano, el mítico delantero de la Selección de Brasil que se separó a los 24 días por una razón impactante.
En algunos países el fútbol representa más que un deporte y se transforma en un estilo de vida. Las responsabilidades diarias o los encuentros con amigos y familia -muchas veces- dependen del calendario deportivo. La pelota tiene un rol protagónico que no todos están dispuestos a aceptar, algo que finalmente le ocurrió Micaela Mesquita, la ahora exesposa del goleador.
El Mundial de Qatar, evento atractivo para los amantes del deporte más popular del planeta, terminó siendo muy influyente en la vida privada de Adriano, quien se separó por un partido. Ante este panorama que, a priori suena confuso, la situación subió aún más de tono porque ambos iban a realizar un festejo por la unión matrimonial junto a los amigos de cada uno y los familiares, según consigno el medio brasileño Extra Globo.
El foco del conflicto se originó en la previa del encuentro entre la Verdeamarelha y Suiza, duelo correspondiente a la segunda fecha de la fase de grupos. El hombre que brilló con la camiseta de Inter y que fue campeón del mundo decidió trasladarse a Vila Cruzeiro, donde unos amigos se encontraban alojados para ver el desafío. El inconveniente se potenció porque no se ausentó durante 90 minutos, sino por dos días.
Al no poder justificar su ausencia durante 48 horas, la flamante esposa le reprochó la actitud. Pero después de una intensa discusión que se fue acalorando con las diversas posturas expuestas por cada uno, decidieron terminar con la relación.
Las redes, testigos de una ruptura inaudita
Luego de esta insólita circunstancia dejaron de seguirse en sus redes sociales, donde se muestran muy activos a la hora de visibilizar su amorío. En su perfil de Instagram, Mesquita borró todas las imágenes junto al Emperador, como lo apodan a Adriano, y en una de sus fotos agregó el siguiente texto: “Me duele por dentro, pero no me voy a acostar a sufrir, vivamos”.
Fiel a su polémico estilo, Adriano adoptó una postura muy distinta. Mantuvo su última publicación en Instagram, donde tiene 8 millones de seguidores, rodeado de sus amigos en Río de Janeiro y lanzó una frase polémica: “Ni siquiera un caballo puede manejarlo”.