Antes de tomar posesión como presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump tuvo muchas actividades previas en Washington D.C., que incluyeron un mitin en el Capital One Arena, al que asistieron aproximadamente 20 mil personas, con el irlandés Conor McGregor entre los asistentes, un hecho que generó todo tipo de reacciones en redes sociales.
Durante su participación, ‘The Notorious’ compartió un emotivo momento con las 13 familias de los militares que perdieron la vida en el trágico ataque de Abbey Gate en Afganistán en 2021. En su intervención, McGregor expresó su apoyo a las familias y a Trump.
"Es un honor estar en Washington, DC, para apoyar a Donald Trump, el líder recién elegido del mundo libre, y para apoyar a las 13 familias que perdieron a sus seres queridos en Abbey Gate". También mencionó su entusiasmo por reunirse con importantes figuras de la coalición republicana, como el vicepresidente JD Vance, Donald Trump Jr. y Charlie Kirk.
Polémica por la presencia de McGregor
La asistencia de McGregor al mitin generó diversas reacciones en redes sociales. Si bien el evento permitió el acceso mediante pases gratuitos, que se distribuyeron con un número limitado de entradas, su presencia no fue bien recibida por todos. Muchos usuarios cuestionaron la relación del luchador irlandés con el evento, criticando su nacionalidad y su postura política.
Algunos comentarios, como "Conor ni siquiera es ciudadano estadounidense. ¿Qué está haciendo?" o "Amigo, eres irlandés, jajaja", cuestionaron su participación en un evento tan ligado a la política estadounidense. Otros usuarios sugirieron que McGregor asistió por intereses personales, con frases como "Maldita sea, otro vendido", "Vendió su alma", entre otros.
Simpatía por el nuevo presidente
Cabe recordar que Donald Trump, quien es un conocido fanático de la UFC, mencionó en numerosas ocasiones que su luchador favorito es el ruso Khabib Nurmagomedov, lo que aumentó las críticas hacia McGregor, quien tiene una rivalidad pública con el excampeón de la UFC.
Este incidente pone de relieve las tensiones entre el deporte y la política, y cómo figuras internacionales como McGregor se ven involucradas en controversias fuera de su ámbito deportivo.