La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una organización sin ánimo de lucro y una asociación privada de España que defiende los derechos de los consumidores, informa acerca de las diferencias entre el lacón, el jamón y la paleta. Aquí te contamos todos los detalles.
De acuerdo con Atilano Anllo, secadero de jamones y fábrica de embutidos, un embutido es "un preparado cárnico que se condimenta con hierbas y especies, sometido o no a procesos de curación, pero que se embute o es introducido en una tripa natural o artificial, según sea el caso".
Diferencias entre lacón, jamón y paleta
Según la OCU, la clasificación de los productos derivados del cerdo varía en función de la parte utilizada y su método de preparación:
- Lacón: se obtiene de las extremidades delanteras del cerdo, cocidas y, en algunos casos, ahumadas.
- Jamón cocido: elaborado a partir de trozos de carne procedentes de las patas traseras.
- Paleta cocida: similar al jamón cocido, pero utilizando la carne de las patas delanteras.

Productos parecidos, pero diferentes: Lacón, jamón o paleta, no son lo mismo
Además, la OCU señala que tanto la paleta como el jamón cocido se producen con carne de cerdo tratada en salmuera (agua, sal, azúcar y aditivos) y posteriormente cocida.
Dentro de la familia del jamón cocido, distinguen tres categorías:
- Jamón cocido extra: es el de mayor calidad. No puede contener almidones ni proteínas añadidas (lácteas o vegetales) y el nivel de azúcar está restringido.
- Jamón cocido (antes conocido como de categoría primera): puede incluir hasta un 1% de proteínas añadidas y una mayor cantidad de azúcar.
- Fiambre: es la categoría más baja, permitiéndose el uso de almidones en su composición.
Qué sí y qué no, a la hora de comprar jamón
Existen ciertos puntos que la OCU recomienda tener en cuenta a la hora de comprar jamón. Entre ellos:
- Categoría comercial: cuanto mayor sea la categoría, más cantidad de carne y menos agua contendrá el producto.
- Tipo y forma de las lonchas: dependiendo del uso, podemos encontrar lonchas alargadas, más adecuadas para platos, o cuadradas, ideales para sándwiches.
- Fecha de consumo preferente: si no se va a consumir de inmediato, es recomendable optar por productos con una fecha de caducidad más lejana.

Productos parecidos, pero diferentes: Lacón, jamón o paleta, no son lo mismo
- Precio: existen diferencias significativas entre marcas. En ocasiones, el precio elevado no siempre garantiza mejor calidad.
- Formato: los envases de mayor tamaño pueden resultar más económicos, pero es importante tener en cuenta que, una vez abiertos, el jamón puede deteriorarse en unos tres días dentro de la nevera.
Por el contrario, la OCU menciona qué es lo que NO se debe tener en cuenta:
- No dejarse engañar por términos llamativos: es común encontrar en los envases palabras o frases destacadas como "Extrajugoso" o "En su jugo", diseñadas para dar la impresión de mayor calidad.
- Prestar atención al etiquetado para evitar confusiones: podrías estar comprando fiambre o un producto de menor categoría cuando en realidad buscas jamón cocido extra. Si tienes dudas, revisa la lista de ingredientes, ya que ahí debe especificarse la categoría exacta.