Jordi Soler jugó en las categorías inferiores del Barça y estuvo hasta cuatro campañas en dinámica con el primer equipo. Nacido en Mataró, el que jugara en la posición de base ha estado alejado de los focos durante varios años. Aun así, el catalán ha concedido una extensa entrevista para Jot Down Sport en la que analiza su experiencia en el conjunto azulgrana y su trayectoria en el mundo del baloncesto.
Soler llegó a ser bautizado como el 'Drazen de bolsillo' por su manera de jugar, pero no tuvo la mayor de las suertes en el Barça. Era muy joven en su primera etapa en el club azulgrana y vivía en dinámica con el primer equipo (1986-1989), a la sombra de Nacho Solozábal, aunque le considera un "referente, tanto en lo profesional como en lo humano".
El joven de Mataró dejó el Palau en 1989 para firmar dos excelentes campañas en Manresa y Murcia, lo que le valió el regreso al Barça posteriormente en 1991. "Me acuerdo que me querían ceder al Huesca y yo no quise ir allí. Me quise ir a Manresa porque podía jugar minutos —en Huesca también, pero bueno—, Manresa estaba al lado de casa y yo podía seguir viviendo en mi casa", explica en una larga entrevista.

Jordi Soler en su etapa en el Barça
Un año después, Soler recaló en el Múrcia porque "Moncho Monsalve me quiso fichar, me hizo una oferta muy buena, a nivel económico y a nivel de jugar, y fue un año…", explica el de Mataró. "Para mí fue mi mejor año", añade.
Jordi Soler regresó una temporada al Barça y, sin embargo, ni con Aíto ni después con Bozidar Maljkovic logró la continuidad en el primer equipo y volvió a marcharse pronto. "Aíto es un gran entrenador, muy serio y con una gran capacidad para hacerse respetar. De él aprendí mucho en cuanto a disciplina, metodología y exigencia. Sin embargo, a nivel deportivo, no tuve oportunidades reales para jugar, no confió en mí como jugador", expone.
Asimismo, el catalán contó una curiosa anécdota en su regreso a Barcelona. "Tenía muchas ganas de volver al Barça. Muchas. Era la ilusión de mi vida volver al Barça como sénior. Me llama el mánager o director general del Barça, Aíto García Reneses y me dice: 'Mañana a las 8 en las oficinas'. Me siento y me dice: 'Yo como mánager general no te quiero fichar, pero el entrenador sí'. Y yo: 'Ah'", explicó.
También contó que hubo un incidente en Múrcia en el que temió por su vida tras un codazo en la cabeza. "Me desmayé en medio del campo y estuve 30 minutos fuera. Me llevaron al vestuario y se ve que estaba sin conocimiento, la gente rezando, con mucho miedo. Estuve cuatro meses sin jugar y fue una pena, porque estaba en mi mejor momento", comenta.

Jordi Soler con España
Hablando de anécdotas en su carrera profesional, Jordi Soler comentó una experiencia que tuvo en el Barça de basket en su etapa júnior: "Es que te podría contar mil historias del Barça. Cómo me trataron psicológicamente... No te puedes imaginar. Y al final todo se acaba cuando eres profesional, con eso de 'no te quiero fichar', 'no te pago' y todo esto. Durante cuatro años, haciendo cosas que dices: 'Madre mía, ¿pero qué hacéis…?', detalla.
Jordi Soler también estuvo en el Murcia en una segunda etapa y finalizó su trayectoria en el Fuenlabrada. "Me fui a Fuenlabrada y fue el primer año en el que no tenía ganas de jugar. Y allí no cuajó, todo muy mal. Cambiaron al entrenador… un desastre. Y cuando acabó la temporada ya estaba bastante fuera", explica.