Siete equipos, entre los que están Barça y Real Madrid, lucharán la próxima semana, en la jornada final de la fase regular de la Euroliga, por tres posiciones de playoff o, en su defecto, por acabar en la mejor posible en las cuatro de ‘play-in’. Las opciones están abiertas y los cálculos de sobre empates dobles o múltiples son variadas.
El cierre de la jornada 33 tan sólo sirvió para aclarar que entre ellos no habrá descartados en la post-temporada ya que el Armani Milán, el único que aspiraba a colarse entre los clasificados, perdió toda opción al ser vapuleado en su visita a Bolonia (90-70). Las opciones de Mirotic y compañía pasaban por ganar este partido y que el Estrella Roja perdiera en su duelo ante el Efes. Esto último pasó (96-97 tras prórroga) pero los lombardos no cumplieron ante el Virtus.
Clasificación
Precisamente el equipo boloñés será el rival del Barça en el Palau en esta última jornada, el viernes a las 20:30, en el partido que servirá para echar el cierre de esta fase. Los de Peñarroya necesitan ganar para lograr la victoria número 20 que da opciones de playoff e incluso aspirar a la cuarta posición. Si no lo logra podría acabar sextos, como mejor opción.
Los azulgrana podrían verse beneficiados por empates ante Mónaco (2-0) y Anadolu Efes (2-0), con los que tienen el ‘average’ ganado. Los del Principado, con un triunfo más, deberían perder en Lyon, y el Efes, empatado con el Barça en balance, recibe al Zalgiris. Las combinaciones de empate del Barça con París (-5), Madrid (0-2), Estrella Roja (-4) o Bayern (0-2) son desfavorables a los blaugrana.
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Si al Barça le va bien igualar con el Efes, todo lo contrario le ocurre al Real Madrid, que tiene los dos partidos perdidos con los turcos y, por tanto, el ‘average’ particular en contra. Es el único caso de igualdad que le es desfavorable al equipo de Chus Mateo, que sale ganando en empates con Bayern (+4), Mónaco (+18), Barça (2-0) y Estrella Roja (2-0) y Paris (2-0).
El Madrid visita la pista de un Partizan que ya no se juega nada pues quedó sin opciones con la derrota sufrida en Kaunas de este jueves.
Contrariamente a lo que sería deseable y de sentido común, y a pesar de las múltiples cosas en juego en varios frentes, la jornada 34 de esta fase regular no se juega con horario unificado. La ventaja para el Barça, al ser el último en jugar, es que conocerá qué necesita y cuál será su suerte.