Entre los mejores de los peores equipos de la NBA, los Toronto Raptors. Sufriendo los pecados de la juventud como la inexperiencia, sin su estrella Scottie Barnes y en plena reconstrucción, el conjunto canadiense demostró con una victoria dominante contra los contendientes Indiana Pacers (130-119) que son mejores y más competitivos que lo que su farolillo rojo decía. Toronto controló el partido con rentas de 10 puntos o superiores casi siempre, sobre todo tras el descanso (69-57).
Tras siete derrotas consecutivas, los Raptors se despojaron del dudoso honor de peor equipo de la NBA pasándoselo a los Philadelphia 76ers. El cuadro de Darko Rajakovic escala a la antepenúltima posición de la Conferencia Este con 3-12 mientras que el equipo de Joel Embiid y Paul George comparte el peor récord del Este y de toda la liga con los Washington Wizards (2-11).
Como mejor muestra de su competitividad a la vez al tiempo que de la creciente igualdad de la NBA, los campeones Celtics necesitaron de un favor arbitral el sábado con el triple ganador tras pasos de Jayson Tatum en la prórroga (123-120) para derrocar a Toronto, que no ha dejado de competir en todas sus derrotas.
Pero la clara victoria ante los Pacers, finalistas de Conferencia el pasado curso, también es un reflejo de la competitividad de los Raptors pese a su baja posición en la tabla y sus sensibles bajas.
Sin Barnes pero también sin otras piezas clave por lesión como Kelly Olynyk, Immanuel Quickley y todo un campeón NBA con Denver como Bruce Brown, el conjunto canadiense se apoyó en RJ Barrett y sus 39 puntos, el excelente estado de forma de un Jakob Poeltl que colecciona dobles-dobles -30 tantos y 15 rebotes-, y Gradey Dick, con 15 puntos y un 3/6 en triples. Desarrollado por Ivo Simovic, asistente de Rajakovic, el tirador sophomore se está confirmando como la otra gran cara de estos nuevos Raptors tras Barnes y junto a Barrett.
El canadiense Bennedict Mathurin se echó a los Pacers a sus espaldas con 28 puntos seguidos de los 25 del ex raptor Pascal Siakam mientras que la estrella de Indiana, Tyrese Haliburton, fue la principal víctima de la agobiante presión de los Raptors, limitado el All Star a 16 puntos con un 5/18 en tiros de campo. Toronto, lo mejor entre lo peor. Los de Rajakovic recordaron ante el considerado equipo más divertido de la NBA que ellos también lo son con su ritmo y vertiginoso juego de pase.
Ya quisieran muchos equipos “en reconstrucción” que llevan acuñando este término durante años como eterno eufemismo de sus reiterados fracasos -véase Wizards, Hornets o Pistons-, competir como lo hacen estos Raptors.
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