Stephen Curry, quien idolatra a Leo Messi, destrozó anoche a Luka Doncic con una jugada que hubiera firmado el mismísimo crack argentino.
La estrella de los Golden State Warriors mareó al esloveno como quiso con una serie de diabluras con el balón hasta romperle la cintura para penetrar y anotar.
Doncic vio cómo le intentaban emparejar toda la noche con Curry mediante bloqueos y el base de los Warriors hizo literalmente lo que quiso con él.
Si Curry es el Messi del baloncesto dada su habilidad con la bola y su baja estatura, el ex del Real Madrid vivió lo que es sufrir de primera mano a la leyenda del Barça.
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