El gol con el que Inglaterra se adelantó en el marcador en la final del Europeo Sub21 entre Inglaterra y España, no debió nunca hacerlo. La selección inglesa logró adelantarse justo antes del descanso gracias a un lanzamiento de falta desde la frontal del área y que, tras el golpeo inicial de balón de Palmer, es Curtis Jones quien toca la pelota modificando la trayectoria y haciendo imposible cualquier reacción de Arnau Tenas.
Un gol que no debió subir nunca al marcador porque la posición de Jones, como la de otro jugador inglés, era totalmente ilegal. Así lo deja claro las Reglas del Juego que dicen literalmente que "Cuando tres o más jugadores del equipo defensor forman una barrera, todos los jugadores del equipo atacante deben permanecer al menos a 1 metro (1 yarda) de la misma hasta que el balón esté en juego".

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Y las imágenes no dejan lugar a la duda. La barrera formada en esta acción por España estaba compuesta por seis jugadores. Cuatro juntos y otros dos a escasamente un metro. Pero ya sólo esta barrera inicial de cuatro españoles debería haber obligado a los dos jugadores ingleses a tener que mantener esta distancia obligatoria de un metro de distancia. Algo que no ha cumplido.
Lo sorprendente es que posteriormente el colegiado noruego Espan Eskas no ha invalidado el tanto de los ingleses; como tampoco la hecho desde la sala de VAR los dos componentes de la mismas el alemán Christian Dingert y el polaco Bartosz Frankowski. Una acción que, según la propia página oficial de la UEFA; ha sido revisada desde la sala VOR y que, al haber acabado en gol, debería haber comunicado que no subiera al marcador.