El entrenador del Feyenoord, Brian Priske, reflexionó sobre las expectativas y los retos que enfrenta su equipo tras el complicado inicio en la Champions League, con una dura derrota en casa ante el Bayer Leverkusen (0-4). El técnico reconoció que su equipo está en pleno proceso de construcción y que, aunque han mostrado destellos de buen juego, la irregularidad ha sido su principal obstáculo.
Priske señaló que su equipo todavía necesita encontrar consistencia y que, para ello, no basta con depender de la suerte: “No creo que sea cuestión de suerte, tenemos que trabajar para merecernos los resultados. Hemos perdido puntos que, quizás, merecíamos en la liga, pero el fútbol es así. Para el técnico es crucial cerrar los partidos para evitar que el rival tenga opciones y comunicarse mejor.
De cara al encuentro contra el Girona, Priske elogió el desempeño del conjunto de Míchel Sánchez en la temporada pasada en LaLiga, pero también resaltó que los múltiples cambios en la plantilla han frenado la consolidación de su mejor versión en esta campaña. “El Girona ha perdido a varios jugadores importantes y ahora está en proceso de equilibrar su plantilla. Están en mitad de tabla en la liga, lo que podría indicar que aún están encontrando su forma ideal”, opinó, destacando que es un buen momento para aprovechar esas grietas.
El técnico danés también comentó que su principal objetivo es preparar un plan de juego que permita a su equipo generar oportunidades y convertirlas en goles: “Mi trabajo es motivar a los jugadores y exigir más de ellos. Sabemos que el Girona es un equipo que también quiere la posesión y que ataca mucho por el costado izquierdo, así que será un duelo táctico donde cada uno tratará de imponer su estilo”, se mostró convencido.
De cara al partido en Montilivi, Priske aseguró un enfrentamiento muy equilibrado: “Será un duelo al 50%, ambos equipos querrán tener el balón. El Girona tiene elementos tácticos que pueden hacernos daño, especialmente con sus ataques por el lateral izquierdo, pero intentaremos explotar nuestras propias fortalezas y buscar dominar el juego”, concluyó.