Empate y gracias. El Athletic tuvo contra las cuerdas al Leganés durante la práctica totalidad del encuentro disputado ayer en San Mamés, pero careció de la pegada necesaria para tumbar de forma definitiva a un rival que supo defenderse como gato panza arriba. Dmitrovic, pese al continuo asedio de los rojiblancos, llegó a tener menos trabajo que Unai Simón, al que sólo le remataron en tres ocasiones: una la salvó Vivian in extremis, otra dio en un poste y la última de todas se estrelló contra el larguero. Increíble, pero cierto.
Valverde ya había advertido de antemano de la peligrosidad de un rival que llegaba a Bilbao con la vitola de ‘matagigantes’. Al Barça, de hecho, se la jugó en Montjuïc y al imbatido Atlético de Madrid, que sumaba quince victorias consecutivas, en Butarque. Dos triunfos por la mínima, pero con la portería propia a cero. Todo un síntoma.
Borja Jiménez, el joven míster que la temporada pasada logró ascender al modesto Leganés a Primera, fue claro con su planteamiento: defensa de cinco, línea del centro del campo de cuatro y un sólo hombre arriba. Más allá del dibujo diseñado a nivel de pizarra, los jugadores del conjunto madrileño se encargaron de hacer bueno el planteamiento a ras de césped. El Athletic, como es su costumbre cuando juega en San Mamés, lo intentó por tierra, mar y aire; pero apenas encontró vías de acceso a la portería rival. Unas veces por acierto del contrario y otros por desacierto propio.
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Siete cambios
Valverde apostó por un once completamente novedoso respecto al que venía de caer por goleada en Turquía. Tan sólo cuatro leones repitieron en la alineación inicial: Jauregizar, Berenguer, Nico Williams y Guruzeta. La línea defensiva, portero incluido, totalmente renovada y un cambio tanto en el doble pivote como en la media punta. Frescura, en principio, no le tenía por qué faltar al conjunto rojiblanco.
La propuesta de cada uno de los contendientes quedó perfectamente reflejada desde el mismo momento del saque de centro. El Athletic fiel a su sistema habitual. El Leganés, con todos sus jugadores defendiendo en campo propio, apenas realizó concesiones y puso todo tipo de trabas para que su rival no se pudiese acercar a los dominios de Dmitrovic. Todo podía haber cambiado, curiosamente, si Vivian, en el primer remate del encuentro, llega a enviar el balón entre los tres palos a saque de córner. Su volea, sin embargo, se perdió muy cerca de uno de los postes. Guruzeta, de cabeza, tuvo luego la suya. Jauregizar y Berenguer también probaron suerte de cara a gol, pero sin éxito.
Unai Simón se fue al descanso como un mero espectador más, pero a la vuelta de vestuarios adquirió un protagonismo inesperado. Primero al no entenderse con Yuri, que venía de reemplazar a Adama en el descanso, en una cesión que Vivian, valiente y decidido, dejó en un mero susto. Después al acertar a desviar ligeramente un balón cabeceado por Miguel que acabó rebotando en el poste. No fue el único susto en forma de madera porque Munir también estrelló el cuero contra el larguero a un suspiro del final.
Alternativas
Los leones, mientras tanto, no pararon de correr y de buscar alternativas para poder perforar la portería pepinera. Ese ida y vuelta que pareció proponer el conjunto visitante en el arranque de la segunda mitad duró lo que duró, por lo que los rojiblancos volvieron a tener minado el camino que llevaba al marco rival. Berenguer, Jauregizar, Guruzeta... Intentos no faltaron, acierto y precisión sí.
Athletic: Unai Simón; Gorosabel (De Marcos, m.60), Vivián, Yeray, Adama (Yuri,m.46); Jauregizar (Unai Gómez, m.60), Vesga (Serrano, m.82); Iñaki Williams, Berenguer (Sancet, m.72), Nico Wiliams; y Guruzeta.
Leganés: Dmitrovic; Altimira, Rosier, Nastasic, Sergio González, Juan Cruz; Miguel de la Fuente (Munir, m.82), Cissé, Neyou, Brasanac (Chicco, m.82); y Dani Raba (Oscar Rodríguez, m.76).
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité canario). Mostró tarjeta amarilla al local Jauregizar (m.21) y al visitante Altimira (m.28).
Incidencias: Partido de la jornada 21 de LaLiga EA Sports disputado enSan Mamés ante 47.612 espectadores. Entre ellos unos 600 seguidores visitantes.
Valverde trató de encontrar la solución dando entrada simultánea a Unai Gómez y De Marcos primero, al recuperado Sancet después y a Nico Serrano a ocho minutos del final. Nada de nada. La buena voluntad y la entrega de los jugadores del Athletic careció de esa dosis de acierto necesaria a la hora de enfilar el marco contrario y rematar entre los tres palos. El punto, a tenor de lo visto, puede darse por justo porque cierto es que el dominio fue claramente rojiblanco, pero las mejores ocasiones recayeron del bando visitante.