Fue una de las sorpresas del once inicial, por así decirlo. Pocos apostaban por la suplencia de Antoine Griezmann y Koke Resurrección en el partido del Atlético de Madrid, ante el Sparta Praga, pero la realidad es que Diego Pablo Simeone optó por dejar al francés y al español de inicio en el choque de Liga de Campeones.
El de Macon saltaba en la segunda mitad, antes del minuto 60. Lo hizo con un 0-2 en el marcador, pero apenas llevaba unos minutos en el partido cuando Julián Álvarez ponía su segundo tanto de la noche para el 0-3 que sentenciaba por completo la cita.
El vallecano esperaba un poco más, salía en el 78’. La cuestión es que para Griezmann y Koke era un partido especial en lo numérico.
Ambos alcanzaron un hito histórico en sus carreras al alcanzar los 100 partidos en la Champions League, en la máxima competición continental.
Mientras Griezmann lo logró con tres equipos, Real Sociedad (seis partidos), Barça (16 encuentros y cuatro goles) y el Atlético 78 Atlético (33 goles).
El francés celebraba su partido número 100 en Champions, con un nuevo gol. Si el otro día anotaba ante el Deportivo Alavés, en esta ocasión firmaba el cuarto gol de la noche. Recibía en el área, pase de Marcos Llorente, y la pegaba de primeras, con la derecha. El balón pasaba por debajo de las piernas de su rival, cruzado, para batir al meta del cuadro checo. Dos dianas en este curso en Champions, la anterior había sido ante el Leipzig, para sumar su sexto gol en este curso, más otras tantas asistencias. Nada mal.
Un total de 38 goles y 12 asistencias de Griezmann en sus 100 partidos en Liga de Campeones. El francés es el máximo goleador histórico del Atlético de Madrid en Europa.
HISTÓRICO KOKE
Por su parte, Koke (32 años) llegó también en Praga a los 100 partidos en Copa de Europa. Todos ellos con el Atlético, lo que es histórico porque el vallecano se convierte en el primer jugador que disputa 100 partidos de Copa de Europa con el club colchonero. Nadie lo había conseguido antes que él.
Pero es que, además, Koke es el 50º jugador que disputa un centenar de partidos en Liga de Campeones. Es decir, que no hay tantos. Eso habla de la dimensión del jugador.