¡Qué dos semanas, amigos! Desde mis últimas Flechas, hemos marcado 18 goles y sumado cuatro victorias en tres competiciones diferentes. Es inevitable lucir una sonrisa de oreja a oreja. Llevamos nada menos que nueve victorias consecutivas en todas las competiciones. Pero ya me conocéis, aquí está el portugués para pediros algo importante: calma. Sé que alguno estará pensando: “Ahí va Futre otra vez a aguar la fiesta”. Y sí, es lo que toca.
Imaginemos por un momento que no se hubiera logrado la épica y merecidísima remontada contra el Sevilla. ¿Qué estaríamos leyendo hoy en cierto sector de la prensa? Algo como "El Atleti desaprovecha su gran oportunidad" o "Se pincha el globo colchonero". No os quepa la menor duda de que más de un medio tenía esos titulares preparados, pero el gol de Griezmann obligó a cambiarlos a última hora. Por cierto, lo de Antoine es sencillamente espectacular. Me faltan las palabras. ¡Chapó!
Parte de mi mente ya está el 21 de diciembre en el encuentro de Barcelona y apostaría fuertemente que no soy el único aficionado rojiblanco. Pero debemos mantener la calma. Primero vienen Bratislava y Getafe. Como me solía decir el gran Luis Aragonés: “Lo importante es llegar ahí arriba al final de diciembre”, para soñar con que la Liga es posible. Confío que visitaremos la ciudad condal con una racha de 11 de victorias. Para ello hará falta tener la misma calma que pedía cuando las cosas no iban tan bien. Ya os dije que el gran Cholo y nuestros cracks darían con la tecla. ¡Y tanto que la están dando!
Termino estás líneas recordando un momento especial que me llegó al corazón. Mi querido Manolo Sánchez Delgado, mi compañero de mil batallas, hizo el saque de honor en Copa del Rey en el campo del Cacereño, su otro club. ¡Qué orgullo verle en el césped! Siempre defenderé que nuestro eterno Pichichi fue uno de los mejores delanteros con los que jugué. Inteligente, letal, un verdadero crack. Qué orgulloso estoy de haber compartido vestuario con un fuera de serie como él, y todavía más de que seamos amigos de corazón. Meu queridissimo Manolo, mando-te um forte abraço.