Nabil Fekir, uno de los jugadores más grandes de la historia del Betis, al que ayudó a clasificarse cuatro años para competiciones europeas y a ganar la Copa del Rey en 2022, se ha despedido este martes de la ficción bética durante una emotiva entrevista en RTV Betis.
"Los béticos me han demostrado el cariño y cómo me querían. Solo puedo agradecer y decir que siempre he dado todo aquí. Me voy orgulloso", ha comentado Fekir, quien ha explicado que su salida fue "rápida", aunque inesperada: "Tenía la mente aquí en el Betis. Pensaba que iba a hacer toda la temporada. De repente, te llega una oferta, hablas con la familia y se hace. El club siempre me ha ayudado y me ha tratado muy bien. Solo puedo agradecer".
Fekir se ha sentido muy a gusto en Sevilla desde el primer día que llegó: "La ciudad me enganchó directamente. Por todo, por cómo está la gente, que es muy alegre y vive el fútbol al 200%, un estadio bonito y con un gran ambiente. Todo aquí está para ser feliz". También el Betis le atrapó al instante: "El Betis es muy especial. Cuando te coge, es algo muy bonito. Allá donde viajamos, país frío o lejanos, siempre hay afición para animarnos. Eso lo veo muy poco".
Sobre la figura de Pellegrini, Fekir ha comentado que "me dio mucha confianza y el brazalete de capitán, que es una responsabilidad muy grande" y que "mi mejor momento fue levantar la Copa del Rey". Fekir también vivió malos momentos, como su rotura del cruzado en Elche en febrero de 2023: "Me di cuenta directamente que había algo que no era normal. Íbamos perdiendo, sabía que no era lo mejor para mi rodilla, pero quería ayudar al equipo a remontar. Al final, ganamos ese partido. Sabía que tenía algo grave cuando entré al vestuario".
"El Betis me ha dado más de lo que yo le he dado. Estaba antes de que llegara y seguirá después de mi salida", comenta Fekir, que se despidió con un sentido mensaje a la afición, a la que quiso agradecer por todo el apoyo durante estos años: "Siempre le deseo lo mejor al club. Gracias por todo. Que sigan cantando y animando porque no saben la fuerza que dan a los jugadores”.