Tres jornadas ha necesitado el Girona para sumar un nuevo hito y lograr su primera victoria en Champions en la victoria frente al Slovan Bratislava. Miguel y Juanpe encendieron la fiesta ‘gironina’ con un tanto en cada parte para sumar los tres primeros puntos de este nuevo formato.
A diferencia de la tarde noche frente al Feyenoord en el estreno europeo en casa, esta vez sí se vivió un ambiente a la altura de las circunstancias. No apareció la dichosa lluvia y, además, Montilivi celebró el primer llenazo europeo, respondiendo al llamamiento de Míchel y el capitán Stuani.
Con dos días de por medio, los hombres de Míchel Sánchez saltaron al terreno de juego con la consigna más que clara: lograr, definitivamente, los primeros tres puntos en la Champions. No solo suponía hacer historia en la competición, sino también tener opciones de clasificarse a la siguiente fase, aunque uno no sepa si realmente conviene por cómo está la plantilla en cuanto a bajas.
Y es que, tal y como pasó en el pasado encuentro continental, Iván Martín pidió el cambio tal y como hizo Tsygankov antes de llegar a la media hora. Supuso otra baja más para un Girona absolutamente desgraciado en cuanto a las bajas. Con la entrada de Miovski al terreno de juego, el banquillo ‘gironí’ solo contó con David López como jugador de la primera plantilla. Todo lo demás, juveniles y piezas del filial.
Con el bilbaíno ovacionado mientras abandonaba el césped, Miguel aprovechó para disparar a puerta por primera vez tras varias intentonas. El lateral no tuvo suerte en el primer disparo, pero sí en el segundo llegando desde atrás para rematar el enésimo centro de Danjuma (43’). Los locales se pusieron por delante en el electrónico dominando por completo los tiempos y sometiendo al rival, que sólo tuvo una oportunidad hasta llegar al ecuador en una buena jugada de Blackaman.
Más de lo mismo para el segundo tiempo. Los ‘blanc-i-vermells’ volvieron a fijar la mirada en la red defendida por los eslovacos, que resistieron como pudieron las acometidas de Danjuma y el testarazo de Miovski nada más pisar el césped. Los visitantes, por su parte, intentaron llegar al contraataque o aprovechar alguna acción a balón parado.
Lo mejor, pero, estuvo por venir. La falta al borde del área que forzó Krejci pareció ser un caramelo para varios pretendientes que se acercaron al cuero para patear. Danjuma, Miguel, Juanpe, Francés y Van de Beek quisieron hacerse dueños de ese esférico, pero más de 9.000 jueces aclamaron al central canario en su estreno europeo como futbolista profesional, también como jugador del Girona siendo historia del club. Dicho y hecho. Juanpe lanzó y Juanpe marcó el segundo tanto del electrónico, siendo ovacionado por los mismos que pidieron su disparo (73’). Por otro lado, Stuani, que buscó su primer gol como un loco, terminó el encuentro con rampas a la par que Van de Beek mostró molestias detrás del cuádriceps por un golpe.
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El dominio se repitió durante todo el segundo tiempo. Tan solo las disputas que acabaron en falta y algún error puntual pareció parar a los hombres dirigidos por el técnico vallecano, ovacionados al final del encuentro por el gran trabajo de todos los implicados.
El único ‘pero’, especialmente para Stuani, fue el penalti fallado por Stuani a escasos tres minutos de llegar a los 90 reglamentarios. El uruguayo erró en lo que casi nunca suele errar, dando entrada a los cuatro minutos de descuento.
Fue en el añadido cuando llegaron las tres ocasiones claras para los eslovacos, una dentro del área pequeña, otra desde fuera del área y la tercera dando en el larguero. Esta vez sí, pero, la suerte sonrió al Girona para sumar su primera victoria en la Champions y tres puntos que lo alejan de la zona baja de la tabla. El próximo compromiso será frente a Las Palmas para retomar LaLiga.
