Inglaterra estuvo a un paso de quedar eliminada ante un gran Eslovaquia. Hasta que en el 90+5' apareció Bellingham con una chilena prodigiosa para forzar la prórroga y salvar a Southgate de una destitución cantada.
En la más que discreta actuación de la selección inglesa, Declan Rice fue uno de los que más lo intentó. Ganó el 100% de acciones divididas, completó 80 pases, siete de ellos en largo y tuvo dos intercepciones clave. Es el eje de Inglaterra y cuando no está fino -más veces de lo habitual en esta Euro- lo notan una barbaridad.
Al final del partido, tal y como explica 'Mail Online' tuvo un altercado con el seleccionador eslovaco, Francesco Calzona. Iba tan cabreado el centrocampista de 25 años que según el mencionado medio le llamó entre otras cosas ''calvo de mierda''. Antes, al parecer, Calzona le había dado un empujón.