1 EN BUSCA DEL BUEN PASO LIGUERO.
Pellegrini y Xavi se juegan estabilizar el buen paso liguero después de vencer a Granada y Las Palmas respectivamente.
El Villamarín será un campo difícil si el F.C. Barcelona no se aplica en los duelos individuales y si no mantiene la cercanía entre líneas. Este Betis sufrió durante el transcurso de la primera vuelta la baja de centrales titulares y tuvo que meter atrás a Marc Roca. Pero ficharon al griego Sokratis y cuando se recuperó Pezzella, el técnico chileno devolvió a Marc al medio campo. Por cierto, ahora tendrá un peso más importante en la medular porque el experimentado Guardado decidió volver a México.
El conjunto de Manuel Pellegrini, en formación 4-2-3-1 con Rui Silva en portería, se hace fuerte si logra posesiones largas y cuando sus laterales (Bellerín y Abner probablemente) llegan en vuelo a las zonas de Luiz Enrique y Ayoze, aún lesionado. Vamos a ver si el joven Diao es quien sustituye al tinerfeño y si juega en la misma banda, la izquierda.
Por dentro, ninguna duda porque Isco está acaparando mucho protagonismo con pelota. Equipo de toque y fe en la estrategia a balón parado. En punta, Willian José o Borja Iglesias para intentar ganar la espalda de los centrales azulgrana. El Panda es más veloz; a Willian no le disgusta estar/entrar en el cuerpo a cuerpo.
2 TOMAR DECISIONES, AVENTURARSE.
En Salamanca y frente al entusiasmo de Unionistas, lo más destacable fue el abandono de la monotonía por parte de Ferran, Koundé, Balde, Gündogan y quien asume la dirección de juego, Frenkie De Jong.
El delantero, los defensas y los medios dejaron a un lado la pizarra, tomaron una decisión propia y sacaron del precipicio al equipo azulgrana. La diferencia de calidad era notoria pero cuando los partidos están en el guion del rival, hay que arriesgar más. Xavi prepara el partido pero son los jugadores los que deben tener la personalidad de coger la pelota y arriesgarla. Jugar a no fallar nunca fue, ni será, tan emocionante como ir hacia delante. Se necesitan más valientes y menos piernas tímidas sobre el césped.
Respecto al cambio que ha sufrido Oriol Romeu, es sencillo: piensa como corre, lento. Si no eres veloz, lee rápido la acción, el juego, porque en fútbol la mayor velocidad se mide por llegar antes a la pelota que el adversario. A uno/dos toques, sumará fluidez; a tres o cuatro, espesura y pérdida de ventaja para los compañeros atacantes. A uno o dos; como bien hacía en el Girona.
3 EL FÚTBOL ESTÉTICO. Para que el nivel individual suba y el equipo blaugrana vuelva a coger confianza, toca jugar un fútbol más continuo y desquitarse en las áreas.
La afición bética es muy estética y cuando ve clase, individual o colectiva, es capaz de aplaudirte. Arroparán a su Betis, pero estarán abiertos a ver cuánto y cómo hace el fútbol el conjunto de Xavi.
Para salir de la niebla, ir hacia arriba y volver a creer, el Barça ha de reencontrarse con el buen juego y la presión sincronizada colectiva. Con valentía.