Leo Messi vino de Ibiza para firmar su renovación pero, dos días después, salió del Barça llorando. Tras dos años de sufrimiento en París, liberado como campeón del mundo con Argentina, ahora sonríe en Miami, junto a Suárez, Busquets, Alba y ganando títulos con el Tata Martino en el banquillo. El Inter de Miami no solo ha ganado la fase regular de la MLS por primera vez, sino que con este título Messi se convierte en el futbolista con más títulos de la historia del fútbol y, además, su equipo podrá jugar la primera edición del Mundial de Clubs 2025. Casi nada.
El premio conlleva premio. La FIFA ha invitado al equipo de Florida al nuevo Mundial que se disputará precisamente en Estados Unidos a partir del 15 de junio. Y es, precisamente, porque Inter ha ganado la Supporter’s Shield de la MLS, que Gianni Infantino les invita como equipo campeón del país anfitrión. La FIFA, ante las críticas suscitadas, sostiene que el “cupo de anfitrión” ya era un criterio que se aplicaba en las últimas ediciones del Mundialito. Así pues, como invitado, pero con todas las opciones, Messi estará para intentar ganar el nuevo formato del Mundial de Clubs, una competición que será muy potente y donde el equipo de Miami será cabeza de serie en el sorteo. Leo estará, pero no el Barça.
Dos años seguidos quedando apeados de la Champions a las primeras de cambio y condenados a jugar la Europa League, le han quitado al Barça algo de prestigio internacional y demasiados puntos en el ránking. Queda para otorgar la plaza número 32. Desgraciadamente, no será para el Barça, que verá el campeonato por la tele. Eso sí, un equipo vestido de rosa tendrá las simpatías de todos los culés.