1. La pegada azulgrana frustró al Bayern
Hay que regresar vivos al Camp Nou independientemente de ganar o perder ayer. Eso llevo pensando desde que comenzó la temporada y, con más razón, viendo el fútbol que está desplegando el Barça de Flick. El duelo ante el Bayern era la medición perfecta para saber si podía optar a meterse entre los favoritos de esta Champions. En Liga confirmó que sí; viendo el partido de ayer, también. No hubo sorpresas en las alineaciones porque Fermín demostró la titularidad y Musiala, en el banco, aún estaba entre algodones. Entró al partido más ofensivo el conjunto bávaro pero quien golpeó primero fue el Barça. Desmarque de Raphinha, control y pase de Fermín y 1-0 salvando la salida de Neuer. Primer minuto, primer festejo en Montjuïc. Pero la primera pregunta era: ¿iba a seguir Vincent Kompany con el equipo en campo blaugrana y, por ende, subiendo la línea defensiva al medio campo? Pues sí, porque los siguientes veinte minutos fueron del Bayern. La recompensa fueron dos goles de Kane; el primero anulado, el segundo, minuto 18, el empate a uno. Había que salir de allá atrás
2. Con pelota, el Barça también fue más incisivo
Y cuando los de Flick pudieron hilar la primera posesión larga llegó la confianza. Koundé y Balde pisaron campo rival, Fermín, Raphinha, Lamine, Casadó y un enorme Pedri cambiaron el partido para disgusto de Kimmich, Palhinha y los centrales visitantes. Pagó la factura Neuer gracias al incombustible Fermín y el aprovechamiento de Lewandowski. El 2-1 obligó aún más al Bayern y ese riesgo defensivo dio más horizonte libre al Barça. Entre Pedri, Lamine y otro desmarque de Raphinha consiguieron que el golpe, ahora, fuese mayúsculo antes de llegar al descanso. Más volumen de juego para el Bayern, ataques o contras siempre muy incisivas para el conjunto de Flick. Iñaki Peña más protegido que el experimentado Neuer.
Vital fue coordinar mejor cuándo poner la línea de Cubarsí e Iñigo casi en medio campo y cuándo retroceder para dejar a Gnabry y Olise confundidos. Clave para desesperar al pasador. Un 3-1 radiante de precisión para el Barça
3. Casadó y Pedri bordaron el fútbol
El segundo acto era otra prueba a superar porque delante estaba un equipo capaz de todo por insistencia, físico, variedad ofensiva y banquillo. Kompany lo intentó todo pero según fueron avanzando los minutos, más Pedri, Casadó, Raphinha, Fermín y más Barça vimos. La euforia se desató en el césped (y en las abarrotadas gradas de Montjuïc) con el 4-1 otra vez facturado por Raphinha. Ahí el Bayern se dio cuenta de que los tres puntos estaban en poder del equipo anfitrión. Y el examen de ayer, ‘caza mayor’, quedó aprobado con un Notable y cuenta saldada. El encuentro finalizó en las botas de los jugadores blaugrana sin tener que sumar más posesión. El líder de LaLiga también cogió vuelo en esta Champions. A Madrid rectificando algunos movimientos que explicaré en la previa del Clásico