Europa ya no es un sufrimiento para el Barça. Los jugadores de Flick disfrutan en esta nueva Champions y ya están entre los ocho primeros, el grupo Premium de la Copa de Europa que lidera el Liverpool. Los blaugrana resolvieron el encuentro ante el Estrella Roja, poco después del descanso. Como si Flick les hubiera dicho que no quería bromas en el vestuario, los futbolistas del Barça salieron a resolver rápido en la segunda parte. Y lo hicieron. Milojevic, técnico del equipo serbio, aseguró en la víspera: “Creo que ellos saldrán victoriosos”. Tuvo razón. No así Andrija Maksimovic, 17 años, una de las grandes promesas del fútbol balcánico, que declaró en la previa: “Demostraré que soy mejor que Yamal”. Pues no. Eso, no.
El Barça logró un triunfo contundente en el pequeño Maracaná de Belgrado donde habían entusiasmado Schuster y Maradona vestidos de blaugrana. Las estrellas han cambiado. Ahora se sale un chaval de Sant Pere de Vilamajor, Marc Casadó, de 21 años, que juega de mediocentro, que limpia y aclara todo lo que toca. O Lamine, de 17, que brilla en cualquier acción. Raphinha, el capitán brasileño que no cesa en su racha, como el gran Lewandowski que se encuentra a un solo tanto de los cien en Europa. Pero es que hasta marca Iñigo, el central de oficio que acompaña a Cubarsí, que sufrió una dolorosa patada en la cara. Cuando un equipo está en dinámica ganadora todo y todos se elevan. Koundé, por ejemplo, llevó a cabo tres asistencias en Belgrado. Los de Flick le endosaron una manita al final al Estrella Roja y volvieron a alejar los fantasmas de otras épocas en las que jugar fuera de casa en Europa representaba una pesadilla. Ya no.
El Atlético también ganó en la jornada de Champions en la que cayeron Girona y Madrid. Los de Simeone sufrieron mucho, pero un gol en el último minuto de Correa les dio la victoria en un partido en el que el equipo francés dominó el encuentro con 22 remates (9 a puerta) y en el que el MVP fue Oblak. Pero la magia de Griezmann y el oportunismo de Correa dieron la vuelta a un partido que no tuvieron de cara. Luis Enrique está sufriendo mucho con los resultados aunque su puesta en escena sea dominante. Flick, no. Este Barça aprende en cada encuentro. Lo del Espanyol no volvió a suceder en Belgrado.