Hansi Flick no escondió su decepción tras ceder un nuevo empate del Barça en el Benito Villamarín (2-2) que confirma la titubeante marcha de las últimas semanas. El entrenador alemán del Barça no ocultó la realidad y mantuvo el tono autocrítico que ya se vio ante la Real Sociedad (1-0), el Celta (2-2) y Las Palmas (1-2). “Estoy decepcionado con lo que ha pasado en el campo porque era un partido en que necesitábamos la victoria. Hemos empezado mal y empezamos a jugar bien a partir del gol. En la segunda parte queríamos mejorar la primera pero no lo hemos conseguido”, aseguró el técnico azulgrana.
En cuanto a las sustituciones de pilares como Olmo, Raphinha, Lewandowski y Pedri en el segundo tiempo, Flick esgrimió que se juntó la pobre imagen que se estaba dando con la proximidad del partido de Dortmund a pesar de que el polaco venía de haberse quedado en el banquillo todo el encuentro en Mallorca el pasado martes: “Necesitábamos piernas frescas, por eso hice cambios de jugadores importantes y también pensando en el miércoles porque tenemos un gran partido en la Champions. Sin embargo, no hay excusa para haber perdido dos puntos”.
En su análisis de la tendencia reciente, Flick insistió en que la plantilla debe hacerse más fuerte mentalmente: “No fue un partido realmente bueno pero tenemos un equipo joven y debemos mejorar mucho. Es lo que tenemos que hacer y fuera de casa, como se ha visto en los últimos resultados y también hoy, debemos ser más fuertes. Depende de nosotros mejorar esto”.
Entrando al detalle de cuestiones futbolísticas, el entrenador germano exigió que el equipo juegue más junto como ha hecho en los mejores momentos del curso: “Somos capaces de jugar mejor. Cuando hay más control, encontramos mejores situaciones pero el juego fue muy lento y hemos hecho demasiado juego largo y esa no es una de nuestras fortalezas ya que eso nos obliga a correr demasiado”.
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En cuanto a la expulsión justo después de que Muñiz Ruiz señalara penalti de Frenkie de Jong sobre Vitor Roque, Flick aseguró que no le dijo nada al colegiado pese a sus gestos: “Fue una reacción hacia mí. No voy a hablar de los árbitros. Pasó mucho tiempo para comprobar si era penalti o no. Acepto la roja y estoy decepcionado porque nunca me había pasado”