Arsène Wenger todavía tiene el gusanillo de entrenar. A sus 72 años y tras cuatro años de su salida del Arsenal, el técnico alsaciano aún piensa en sentarse en un banquillo.
El francés, que ahora ocupa un cargo en la FIFA como director de desarrollo de fútbol global, extraña la "intensidad" de la competición tras una trayectoria de 34 años como entrenador.
"Pasé 40 temporadas en el banquillo y si escucho mis instintos, aún lo haría", dijo Wenger a beIN Sports. Sabes, puedo contribuir de una manera diferente. Todavía me lo estoy perdiendo. Todavía me falta la intensidad de la misma. Y así, en general, sigo siendo vulnerable. Soy como un tipo que ha dejado las drogas".
"Creo que también puedo contribuir de una manera diferente. Ahora al fútbol y si puedo hacerlo en todo el mundo, es satisfactorio. Más intelectualmente, tal vez cuando sea físicamente intenso, pero tal vez también más eficiente en el mundo".
22 años en el Arsenal
Wenger decidió no recalar en otro equipo cuando en 2018 decidió poner punto final a una trayectoria de 22 años en el Arsenal. El francés es todo una institución en el equipo 'gunner', dado que bajo su mando el conjunto londinense vivió su etapa más gloriosa levantando tres títulos de la Premier League, 5 FA Cup y 7 Community Shield.