290 días después de volver a nacer, Christian Eriksen regresa al Parken Stadion de Copenhage, el escenario en el que sufrió un paro cardíaco que a punto estuvo de costarle la vida y que puso al mundo del fútbol con el corazón en un puño. Aquel 12 junio, el centrocampista danés se desplomó inconsciente sobre el terreno durante el Dinamarca-Finlandia de la fase de grupos de la Eurocopa. Las escenas que se vivieron en aquel momento, con sus compañeros tapando su cuerpo inerte mientras los médicos luchaban por su vida, o el capitán Simon Kjaer tratando de consolar a su desesperada novia, son ya parte de la historia del fútbol. "Se había ido de este mundo durante cinco minutos", reveló uno de los hombres que le salvó la vida.
Gracias a la rápida y crucial actuación de los médicos Christian Eriksen logró sobrevivir. Cinco días después le implantaron un desfibrilador eléctrico para controlar su corazón y, aunque la mayoría de cardiólogos desaconsejaron su regreso al fútbol porque eso supondría poner en riesgo de nuevo su vida, el primer objetivo del danés era volver a sentirse futbolista. Llegó a un acuerdo para dejar su club, el Inter, porque la normativa en Italia prohíbe a los futbolistas profesionales jugar con desfibrilador, algo que sí es legal en campeonatos como la Premier o la Eredivise.
Y fichó por Bentford inglés, donde ha vuelto a sentirse futbolista. De regreso a los terrenos de juego, la siguiente misión era enfundarse de nuevo la camiseta de Dinamarca, algo que hizo en amistoso del viernes contra Países Bajos. Entró en la segunda parte y marcó gol. Mejor, imposible.
Ahora toca el emotivo regreso a casa, al Parken de Copenhague, donde mañana ejercerá de capitán de su selección en el amistoso contra Serbia. Así lo reveló el técnico Kasper Hjulmand, que explicó que Schmeichel, primer capitán por la ausencia del lesionado Simon Kjaer, sugirió darle el brazalete al mediapunta.
“Definitivamente será muy especial porque no he estado en Parken desde que sucedió”, dijo Eriksen el lunes. “Ahora tengo muchas ganas de volver al campo aquí en el Park y ser jugador de fútbol. “Porque de eso se trata para mí. Pero también espero con ansias el hecho de que después del partido podamos dejarlo atrás”, reconoció Eriksen antes de uno de los partidos más emotivos de su carrera.