La tremenda polémica arbitral generada en LaLiga en las últimas semanas, con el Real Madrid a la cabeza de las quejas, no es la única en Europa: después de las graves acusaciones del presidente del Olympique de Marsella, el español Pablo Longoria, hacia el estamento arbitral, en Francia los colegiados ya amenazan con abandonar si se siguen viendo amenazados ellos o sus familias.
El sindicato de árbitros francés ha dejado claro este viernes que sus miembros ejercerían su derecho a retirarse si ellos o sus familias corren riesgo después de que un árbitro de partido se enfrente a una "efusión de odio". Todo a raíz de las acusaciones que Longoria vertió contra Jeremy Stinat en el partid del pasado sábado contra el Auxerre, en el que el Marsella perdió por 3-0. El español habló de "corrupción arbitral" y le cayeron 15 partidos de sanción.
Medios locales informaron que los neumáticos de dos coches de la familia de Stinat fueron encontrados acuchillados en su casa antes del partido y que él había presentado una denuncia judicial por los daños. Una delegación del sindicato de árbitros (SAFE) se reunió ayer con la ministra francesa de Deportes, Marie Barsacq, para expresarle su preocupación por la seguridad de los árbitros.
"La naturaleza de los comentarios puso en duda la integridad del árbitro y, más generalmente, la del cuerpo arbitral. En caso de una nueva violación de su esfera privada, que los ponga a ellos o a sus familias en riesgo, los árbitros ejercerían su derecho a retirarse", dice SAFE.