Christian Eriksen sigue dando pasos para su regreso al fútbol de alta competición tras el paro cardiaco que sufrió el 12 de junio durante el Dinamarca-Finlandia de la Eurocopa. Tras firmar con el Brentford el pasado 31 de enero, el centrocampista de 30 años ha disputado este lunes su segundo amistoso con objeto de ultimar su puesta a punto y estar plenamente a disposición del entrenador Thomas Frank.
Eriksen, a quien se aplicó un desfibrilador cardioversor implantable días después de aquel terrible episodio, participó durante 80 minutos en el amistoso que Brentford y Rangers de Glasgow empataron (2-2) a puerta cerrada en el centro de entrenamiento del club escocés en las afueras de Glasgow. El danés dio las dos asistencias de los goles, el primero al botar un córner que remató Zanka y el segundo al lanzar una falta que aprovechó Tristan Crama.
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Justo una semana antes, el mismo día 14 de febrero en que cmplió 30 años, Eriksen ya destacó en el primer partido que disputó desde aquel 12 de junio. Entonces jugó por espacio de una hora y dio una asistencia en el triunfo por 3-2 ante el Southend, de la Quinta División inglesa.
Eriksen podría ya ser convocado por Frank para el partido de la Premier que el Brentford, 14º clasificado a 6 puntos de los puestos de descenso, disputará el sábado en su estadio ante el Newcastle, 17º en la tabla con dos puntos menos, en un duelo clave en la lucha por la permanencia.