Toni Kroos, poco acostumbrado a que le saquen tarjeta amarilla porque no es un futbolista dado a las protestas, se tomó muy mal que Díaz de Mera se la mostrara durante el partido que el Real Madrid ganó al Sevilla por una falta sobre Badé. En el minuto 35 reaccionó muy vehementemente tras ser amonestado y le acabó cayendo tarjeta.
Ahora, en el podcast 'Einfach mal Luppen' que tiene con su hermano Félix, Kroos, que recientemente ha anunciado su sonado regreso a la selección alemana, ha soltado una frase en el citado podcast: "Si Toni Kroos y Carlo Ancelotti han visto tarjetas amarillas por protestar es que algo no va bien", comentó el alemán. "No soy alguien a quien le guste tratar con los árbitros durante el partido, y nunca hago eso... pero es que fue demasiado".
Kroos tiene claro que no fue falta sobre Badé: "Lo que me enfadó tanto de mi acción fue que en realidad estaba a un metro de distancia. Eso fue una locura. Básicamente me alejo del oponente. Veo que empieza a regatear en su propia área y que simplemente quiere chocar conmigo. Luego incluso me alejo para que no tenga mucho contacto conmigo, pero el árbitro lo ignoró".
Kroos cree que la decisión (injusta a su modo de ver) de Díaz de Mera tuvo consecuencias posteriores durante el partido: "Dios lo ve todo y probablemente luego le lesionó la pantorrilla".
El del Real Madrid vio como su ex compañero Sergio Ramos le frenó y le apartó para que no viera la segunda amarilla porque seguía protestando. “No me hubieran sacado una segunda tarjeta amarilla para expulsarme, en ese momento sentí que lo tenía bajo control. Es amable, por la parte de Sergio Ramos, prestar atención de esa manera. Ha estado en esta situación muchas veces y sabe lo que es. Sólo que para él normalmente era una falta y estaba igual de molesto”, terminó asegurando Kroos.