Pese a que siempre ha sido uno de sus 'fuertes' como entrenador, esta vez Carlo Ancelotti no está siendo -o al menos de momento- tan fructífero para el desarrollo de los jóvenes como antaño. Sin ir más lejos, en el Real Madrid le avalan los casos de Vinicius, al que mejoró sustancialmente, Eduardo Camavinga o el propio Fede Valverde, el cual ha sido siempre clave con el italiano.
Sin embargo, en este inicio de temporada en el que se esperaba que jugadores como Endrick (18 años) o Arda Güler (19 años) tuvieran más protagonismo y, por tanto, más facilidad para evolucionar, no está ocurriendo. El brasileño suma 106 minutos en toda la temporada, lo que sería algo más de un partido completo, que además ha sido repartido en 9 apariciones en las cuales, eso sí, ha marcado dos goles, uno en Liga y otro en Champions. Y por su parte, el turco acumula un poco más, 291 minutos en 11 partidos y aunque la suya sea la segunda temporada en el club y haya entrado algo más en juego, los datos resultan también insuficiente.
Pero más allá de eso, lo que sorprende es que ambos jugadores acumulan ya varios partidos sin ni siquiera pisar el césped. Son cuatro en el caso de Endrick y tres en el de Güler. Una deriva que lleva a pensar que Ancelotti ha visto algo en ellos que no le ha convencido como para darles más oportunidades.
Bellingham, otra caso similar
Por su parte, y en otra escala del status merengue, se encuentra el caso de Bellingham. Un jugador que pese a llevar varios años en la élite e incluso demostrar una madurez inusual, no deja de tener 21 años y, por tanto, las necesidades de evolución que el resto de sus compañeros.
Y si bien la temporada pasada, en esa posición de mediapunta, las tuvo y de qué manera (23 goles y 13 asistencias) este curso no está siendo así. Ancelotti le ha movido varias veces en la pizarra y lo que parecía que iba a ser un entendimiento bárbaro entre Mbappé, Vinicius y el inglés se ha quedado en un amago.
Por tanto, en el Real Madrid existe una preocupación galopante por ello ya que, además de no acompañar ni los resultados ni el juego en las últimas semanas, el apartado de los jóvenes en el que tanto se ha hecho hincapié durante los últimos años tampoco termina de carburar.