La Real Sociedad está a sólo 19 días de jugar la segunda final de Copa de la Reina de toda su historia. No es ni un reto ni un aliciente menor, pese a que el todopoderoso rival sea el Barcelona que arrasa las ligas como si nada y se acaba de clasificar para la cuarta final de Champions consecutiva, la quinta en seis años, y las opciones de título sean reducidas. El encuentro se disputará el 18 de mayo, a las 19:00 horas, en un estadio histórico como La Romareda, en Zaragoza y es el único aliciente deportivo de una temporada decepcionante del conjunto txuri urdin.
Las de Natalia Arroyo no sólo no están en el mejor momento para afrontar una cita de semejante envergadura, sino que posiblemente estén en el peor de los últimos años en cuanto a juego, resultados y sensaciones. Lejos queda la versión competitiva ofrecida por las txuri urdin para tumbar a dos enormes rivales como el Levante o el Atlético en cuartos y semifinales de Copa, respectivamente, y más lejos aún queda la Real brillante, asociativa, goleadora, imparable que fue subcampeona y participó en la Champions.
Sin brillar
Las txuri urdin obtuvieron el pase a la final en Anoeta el 13 de marzo. Desde entonces, el equipo ha sumado dos empates y cuatro derrotas, y en cuatro de esos partidos no lograron marcar. Pero la racha negativa viene de lejos. Las txuri urdin encadenan nueve partidos de Liga F sin obtener la victoria. No lo hacen desde el derbi en Ipurua (0-2) del 4 de febrero. Pero la sequía en Zubieta es mayor. El domingo sumaron el séptimo partido como local sin obtener la victoria. Son ya cinco meses desde la última alegría en Zubieta, en un 2-0 al Valencia.
Quedan dos partidos para recuperar sensaciones antes de afrontar una final que puede ser una pesadilla como la de la Supercopa de 2020 en Salamanca (1-10) si no están al 200%.Los últimos ensayos serán a domicilio, ante Levante y Tenerife. No estará ya Tejada, que ha dejado muy debilitada la zaga realista con su marcha a EEUU. Será clave que Arroyo recupere a la lesionada Vanegas para que Apari también vuelva a jugar de pivote. La entrenadora catalana tiene que conseguir recuperar la fortaleza defensiva de las suyas y aprovechar la inspiración de Jensen, Amaiur y Franssi arriba, que también han perdido algo de brillo en las últimas semanas, y aprovecharse de la magia de Andreia y Nerea por dentro en momentos clave.