Austria aplastó a Noruega por 5-1 en el último encuentro de la Nations League. En ausencia de Martin Ödegaard, Erling Braut Haaland fue el capitán del equipo y después del partido se marchó con cara de muy pocos amigos. No concedió ninguna entrevista, pero lo dejó en manos de sus compañeros. Algo que enojó bastante a los medios de comunicación, que se lo reprocharon.
Ayer miércoles por la noche, el ariete del Manchester City ofreció una rueda de prensa en la que pidió disculpas por no haber estado a la altura. "Debería haber hablado con vosotros inmediatamente después del partido. Es una elección que hice. La próxima vez hablaré", asegura. Pero añade: "El mundo no se acaba por eso, hay cosas más importantes en la vida".
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Haaland hizo autocrítica por su papel ante los austriacos: "No estuve bien. Debería haberlo hecho mejor. Debería haber marcado algún gol en la primera parte y debería haber hecho mejor las cosas en la segunda. No soy un futbolista perfecto, pero ustedes tampoco son periodistas perfectos", indicó en tono humilde pero de alguna manera justificando su lamentable encuentro.