Entrenamientos de tirada larga: ¿Mejor progresivas o continuas?

ENTRENAMIENTO

Las tiradas largas progresivas son aquellas en las que aumentamos el ritmo muy suavemente y alternamos zonas de esfuerzo

¿Es mejor correr por la mañana o por la noche?

Una atleta de Lurbel en una sesión de entrenamiento

Una atleta de Lurbel en una sesión de entrenamiento

TOMMASO DI BERT

Uno de los temas de debate recurrentes entre los corredores es cómo afrontar las sesiones de entrenamiento de tirada larga. ¿De manera progresiva o continua? Lo cierto es que ambas técnicas tienen sus defensores y detractores, pero entender las diferencias fundamentales entre ellas puede ayudarte a decidir cuál es la más adecuada para tus objetivos de rendimiento.

En las tiradas largas continuas el enfoque principal no es solo mantener un ritmo constante, sino también entrenar la estabilidad del ritmo y la comodidad en el esfuerzo. La frecuencia cardiaca debe permanecer siempre estable. Priorizar ritmos lentos con esfuerzos más suaves sobre ritmos moderados o altos nos facilitará adaptar gradualmente el esfuerzo constante, ayudando a optimizar el uso de energía y minimizando así la acumulación de desechos metabólicos. Este mecanismo no solo mejora la resistencia y la capacidad aeróbica, sino que también desarrolla la habilidad de mantener un ritmo cómodo durante eventos de muy larga distancia.

Por otro lado, las tiradas largas progresivas siguen un enfoque diferente. En estas sesiones el corredor comienza a un ritmo más lento y aumenta gradualmente la velocidad a lo largo de la distancia planificada. Esta actividad implica trabajar diferentes zonas de esfuerzo, desde aeróbicas a anaeróbicas, adaptándose a los cambios de ritmo de una manera más dinámica.

La clave de las tiradas largas progresivas radica en romper la estabilidad del ritmo y adaptarse nuevamente a diferentes estímulos. Al alternar entre zonas de esfuerzo, el cuerpo desarrolla una mayor capacidad para utilizar diferentes fuentes de energía y tolerar la acumulación de lactato en los músculos.

Las tiradas largas progresivas implican aumentar gradualmente el ritmo durante la carrera, pasando de zonas más aeróbicas a zonas aeróbicas-anaeróbicas, con el objetivo de alcanzar un ritmo alto que permita mantenerse estable en el punto de máxima velocidad de lactato sostenible (MLSS). El propósito principal de estas sesiones es desarrollar la capacidad de adaptarse a diferentes ritmos y estímulos durante la carrera. Aunque se busca un ritmo alto, es esencial evitar la fatiga prematura manteniendo un equilibrio adecuado entre el esfuerzo y la recuperación. El propósito no es alcanzar el ritmo máximo al final de la carrera, sino mantener un ritmo sostenible que optimice el rendimiento y prevenga la fatiga prematura.

La elección entre tiradas largas continuas y progresivas depende en gran medida de tus objetivos de entrenamiento, preferencias personales y nivel de condición física. Si buscas trabajar la estabilidad del ritmo y mejorar la resistencia aeróbica, las tiradas largas continuas pueden ser la opción más adecuada para ti. Por otro lado, si deseas desafiar tu capacidad de adaptación y variabilidad de ritmo, las tiradas largas progresivas pueden ofrecerte un enfoque más dinámico y estimulante.

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