El ciclismo corre por las venas de Valtteri Bottas, piloto en activo del Mundial de Fórmula 1. El deportista finlandés cambió las cuatro ruedas motorizadas por las dos ruedas y la propulsión humana durante su estreno en otro Mundial, el de gravel. A sus 35 años, completó el recorrido de 182 kilómetros en tierras belgas en unas respetables 5h40m04s, lo que le valió para ser 133º en la categoría de hombres de 35 a 49 años, con un total de 232 inscritos.
Su categoría completó el mismo recorrido que los ciclistas de élite. Bottas tardó 'tan solo' una hora más que el prodigio belga Mathieu Van der Poel, flamante campeón mundial de la disciplina con un tiempo de 4h41m23s, en finalizar la carrera.
"¡Ha sido duro como esperaba! Con el montón de personas que participaron, las colas para las secciones de una vía al principio y teniendo que arreglar un pinchazo a cinco kilómetros de meta, estoy más que contento con mi día encima de la bicicleta", comentó el piloto a través de sus redes sociales.
Bottas ha sido un gran aficionado al ciclismo toda la vida, y desde 2020 mantiene una relación con Tiffany Cromwell, ciclista profesional australiana que también participa en las principales carreras del circuito UCI de gravel.
Hace unos meses, Bottas compartió su pasión por el ciclismo en una entrevista exclusiva con MD. "Siento una gran pasión por el ciclismo. Ya viene desde hace bastantes años y me encanta la forma en que puedo ver las cosas a través del ciclismo: diferentes países, diferentes carreteras… Me gusta desafiarme a mí mismo y, obviamente, me mantiene en forma. Pero también mentalmente, es muy bueno para mí", apuntaba.
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