
La selección saudí de fútbol jugó su primer encuentro en enero de 1957. Al equipo nacional se le conoce como ‘los hijos del desierto’ y sus partidos como local los juega habitualmente en el Estadio Rey Fahd. Los colores de su equipación son el blanco y el verde. Algunos de los jugadores más destacados de su historia son Mohammed Al-Khilaiwi, Majed Abdullah, Mohamed Al-Deayea y Sami Al-Jaber, entre otros.