Las ATP Finals están que arden. Si ya es un lujo disponer de los cuatro mejores de mundo en las semifinales, todavía más que un tenista local caliente la grada del Pala Alpitour Stadium de Turín haciendo historia.
'Oé, oé, oé, Sin-ner, Sin-ner'. Trece mil gargantas alentando al nuevo superhéroe italiano, al primer tenista de este país que no sólo disputa las 'semis', sino que además se planta en la final. Jannik Sinner, 22 años y nº 4, está haciendo la semana de su vida en casa, reconvirtiendo la presión en ilusión.
Llega a la final del torneo como único invicto, tras batir al ruso Daniil Medvedev, 27 años y nº 3, por 6-3, 6-7 (4) y 6-1 en 2h.29'. Con un colofón espectacular ya que su tercer set fue un show continuo. Un camino al éxtasis.
Este domingo, no antes de las 6 de la tarde, tendrá cita con un rival sin tanto tiempo de descanso, el superviviente de la batalla entre el debutante Carlos Alcaraz y el seis veces campeón Novak Djokovic, a quien Sinner pudo haber eliminado en los grupos, pero decidió luchar y vencer a Holger Rune en la última jornada del Grupo Rojo.
Son cuatro partidos consecutivos ganados en Turín, diez en el circuito. De talento y posibilidades enormes, Sinner confirma el cambio a mejor experimentado en el transcurso de esta campaña. Ha cincelado su tenis, su cuerpo, pero sobre todo ha controlado las emociones. Su cabeza rige mejor cuando afronta situaciones de estrés.
Jannik Sinner, en racha
Ha ganado sus últimos ocho encuentros contra rivales del top-10. Su último verdugo fue Novak Djokovic en 'semis' de Wimbledon. Con el serbio pudo fin estos días. Va rompiendo barreras personales. Respaldado por el público, por un óptimo estado de forma, además se halla en su terreno. En indoor y pista dura, balance de 17-1 este curso. En el global, 61-14, siendo el tercer jugador que llega a las sesenta victorias, tras Medvedev (66) y Alcaraz (64)
No pierde en estos elementos desde febrero, cuando cedió ante Daniil Medvedev en la final de Rotterdam. Seis derrotas sufrió ante el ruso, hasta que invirtió la tendencia recientemente en las finales de Pekín y Viena. La mantuvo viva en Turín, gracias a una excelente reacción en la tercera manga y a que responde en situaciones críticas. Una bola de 'break' en contra, la primera del encuentro, y la salvó con un gran saque. Ya no dio más oportunidades.
Jannik Sinner y Daniil Medvedev, tras el partido
Medvedev le comió terreno, por ataque de fondo, en el segundo set, y se plasmó en el 'tiebreak'. Pidió tiempo médico el moscovita, que se marchó con el fisio al vestuario después de tocarse la cadera derecha.
Minutos de enfriamiento que a él no le sentaron nada bien. En el segundo juego del tercer set cometió una doble falta que le dio el 'break' a Sinner. La frustración sacó de sus casillas a Medvedev, que lanzó la raqueta hacia el suelo y luego se encaró con una espectadora con signos de que bajara a la pista.
Medvedev se descolocó, Sinner se relanzó, recuperó el mejor nivel de estos días. Fue a por la victoria con rapidez y determinación. No dejó que se recuperara el ruso, lo aplastó hasta sellar la clasificación. Más fiestas en Turín, en Italia.
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Será la decimocuarta final ATP de Sinner, perseguirá el que sería su título más importante, el undécimo. El partido le reportó 1.170.000 dólares, ya se ha embolsado millón y medio en el torneo. En puntos, 400 más con lo que suma 1.000.