Número uno mundial, doce partidos ganados consecutivamente. Campeona consecutiva del WTA 1000 Mutua Madrid Open y del WTA 1000 de Roma, algo que antes sólo habían hecho la rusa Dinara Safina y la estadounidense Serena Williams. Lo tiene todo para defender Roland Garros, donde buscará una cuarta corona de reina de la tierra batida del 26 de mayo al 9 de junio.
Sufrió mucho en la Caja Mágica, hasta tuvo bola de campeonato la bielorrusa Aryna Sabalenka, pero la polaca Iga Swiatek se llevó aquel 'partidazo' de más de tres horas.
Las mismas protagonistas se reencontraron en el Foro Itálico romano dos semanas más tarde, y Swiatek arrasó como lo ha hecho durante todo el torneo. Seis encuentros cerrados en dos sets. También la final: 6-2 y 6-3 en 1h.29'. Swiatek, 22 años y nº 1, superando a Sabalenka, 26 años recién cumplidos y nº 2. Una demostración de hegemonía en arcilla, a lo Rafa Nadal, su ídolo de niñez y para la eternidad.
'Hat trick' de Swiatek en Roma, donde antes había dominado las ediciones de 2021 y 2022. Vuelve a un palmarés en el que la precede la kazaja Elena Rybakina, baja en esta ocasión por enfermedad.
Las finales son para jugarlas, pero sobre todo para ganarlas. Lo atestigua el palmarés de Swiatek, con 21 títulos conseguidos en 25 disputadas. Su cuarto de la campaña, todos dentro de sus diez trofeos de categoría 1000, después de Indian Wells, Doha y Madrid.
En su cuenta bancaria, 699.690 euros más. En el ranking, más líder ya que anota 1.000 puntos en su cuenta. Sabalenka, con el premio de consolación de 365.015 dólares y, especialmente, haber podido competir después de haber coqueteado con la retirada por unas molestias de espalda que la labor del fisioterapeuta mitigó.
Swiatek, un muro indestructible. Sólo 8 errores no forzados, por los 28 de Sabalenka, que no lo equilibró con golpes ganadores: sólo siete más que la vencedora, 18 a 11. En momentos, clave, la resiliencia de Iga, que remontó las siete bolas de break en contra, repartidas en sus dos primeros turnos de saque en el segundo set. Frenó la reacción de su oponente con determinación. En la tierra se mueve como nadie.
En Madrid había altura, lo que ayudó a Sabalenka, que sufre más con Swiatek a nivel de mar.