El griego Stefanos Tsitsipas emitió un duro comunicado en las redes sociales. Dirigiéndose en su idioma, confirmó una dolora ruptura, que se estaba gestando desde hace días, que se aceleró el día anterior con su comportamiento en pista, en la derrota contra el japonés Kei Nishikori en segunda ronda del Masters 1000 ATP de Canadá, en Montréal.
"Mi comportamiento en la pista fue inaceptable y me siento decepcionado por haber llegado a un punto en el que mostré un lado oscuro de mí mismo. Cuando me siento no respetado, juzgado o atacado emocionalmente, tiendo a perder el control de lo que sale de mi boca, lo que va en contra de mis valores como ser humano. Perdí el control y no podía ver con claridad delante mío", se disculpó el heleno, 25 años y nº 11 mundial.
Crispado como pocas veces, sus disputas verbales con su padre Apostolos subieron de tono e intensidad. Tanto, que incluso paró el juego el tenista, esperando a que su progenitor abandonase el box técnico, y aún no había acabado la primera parte.
Por ello, y para evitar males mayores en el seno de una familia unida que transpira tenis, Stefanos anunció que "con gran pesar les informo que mi colaboración con mi padre como entrenador ha llegado a su fin. Prefiero mantener a mi padre en su papel de padre, y sólo de padre".
Es la segunda vez que sucede desde que iniciaron juntos esta aventura cuando Stefanos era un niño. Ya sucedió por estas fechas en 2023, cuando apartó a su padre en favor del australiano Mark Philippoussis. No tardó mucho en deshacer el movimiento, que ahora se repite, aunque sin nadie todavía como sustituto técnico.
"Mi padre ha estado intentando durante los últimos años entrenarme, criarme de la manera correcta y brindarme conocimiento y sabiduría, tanto dentro como fuera de la pista. Se lo agradezco. Le agradezco los sacrificios, el dolor y el sufrimiento que ha soportado para que este esfuerzo sea un éxito. A partir de ahora, su papel permanecerá dentro de los límites de padre, y sólo eso".
Tsitsipas ensalza la figura de Apostolos, que "seguirá viajando conmigo y estará allí para apoyarme y brindarme asistencia fuera de la pista, como siempre he querido. He confiado a mi padre el puesto de entrenador durante muchos años y considero que nuestra colaboración ha sido un éxito. No estoy seguro de quién ocupará su lugar y todavía no estoy en condiciones de decidirlo", subrayó.
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Tiene muy claro que "es hora de dejar que este capítulo y esta fase se cierren e intentar escribir uno nuevo. Ambos estamos de acuerdo con eso y esperamos centrarnos primero en nuestro lado humano y luego en el resto", concluyó.
Stefanos y Apostolos Tsitsipas
Ha perdido fuerza en el circuito, quedando fuera de la puja de los grandes eventos, cayendo el top-10 mundial.