La historia de amor del japonés Kei Nishikori con el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó continúa por novena vez. Desde 2011 proclama su estima por la ciudad, el club y la gastronomía española, subrayando la paella.
En la Ciudad Condal ha vuelto a encontrar un bálsamo a sus males. Martirizado continuamente por una lesión en el codo derecho, aun habiendo visitado el quirófano, está necesitado de resultados. Este lunes cosechó uno meritorio porque levantó un partido que se le escapaba una y otra vez manos del argentino Guido Pella.
El campeón de 2014 y 2015, de regreso al torneo después de las semifinales de 2019, se rehizo de un 2-4 en la segunda manga, en la que el suramericano cedió su saque en blanco para sellar el triunfo. Pagó caro este error. Asomó la cabeza con 3-0 en el tiebreak, momento en que Nishikori tomó definitivamente las riendas del encuentro aliviado por continuar en la lucha.
Nishikori, 31 años y 39º del mundo, venció a Pella, 30 años y 50º ATP, por 4-6, 7-6 (4) y 6-2 en 2h.39’, clasificándose para la ronda de dieciseisavos, contra el chileno Cristian Garín. El mejor debería ser el adverario, salvo incidencia inesperada, de Rafa Nadal en octavos.