En caso de necesitar dinero en efectivo y el banco más cercano está a una distancia prudencial, la gente suele acudir a las tiendas de conveniencia como Dollar General o Kroger. Sin embargo, lo que parece una solución rápida podría estar costando más de lo que se estima. La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) destapó una práctica común en estas cadenas: cobrar comisiones exorbitantes por retiros de efectivo, especialmente en áreas donde los bancos escasean.
En un reciente informe, la CFPB puso el foco en un rincón sensible. Según el director de la agencia, Rohit Chopra, "si bien las cadenas minoristas han brindado durante mucho tiempo reembolsos en efectivo por compras con tarjeta de débito de forma gratuita, la CFPB ha descubierto que las cadenas de tiendas de dólar y otros minoristas ahora están cobrando tarifas por el acceso al efectivo". Estas tarifas, que pueden oscilar entre 50 centavos y 3 dólares por transacción, suman millones de dólares en ganancias anuales para estas empresas.
Desiertos bancarios y consumidores vulnerables
El problema se agudiza en lo que se conoce como "desiertos bancarios": localidades donde los bancos son escasos o inexistentes. En estas áreas, los habitantes dependen en gran medida de las tiendas de conveniencia para sus transacciones financieras. "Muchas personas que viven en pueblos pequeños ya no tienen acceso a un banco local donde puedan retirar dinero de su cuenta de forma gratuita", explica Chopra. Esta situación crea un terreno fértil para que los minoristas impongan tarifas abusivas.
En ese contexto, la CFPB comparó las prácticas de diferentes cadenas. Mientras que algunas, como Albertsons, Walgreens y Target, ofrecen retiros gratuitos, otras como Dollar General, Dollar Tree y Kroger cobran comisiones significativas. En Dollar General, por ejemplo, el máximo de retiro es de 40 dólares con una tarifa de hasta 2.50 dólares. En Kroger, los clientes pueden retirar hasta 300 dólares, pero las tarifas varían según el monto.
Estas comisiones afectan de manera desproporcionada a los consumidores de bajos ingresos y a aquellos que viven en áreas rurales. "Estas tarifas combinadas con el monto de retiro limitado pueden significar que la tarifa representa un porcentaje considerable en relación con la cantidad de efectivo retirado", señala la CFPB. Es decir, los más vulnerables son los que más pagan.
En definitiva, la práctica de cobrar altas comisiones por retiros de efectivo en tiendas de conveniencia es una clara muestra de cómo algunas empresas aprovechan la vulnerabilidad de los consumidores. La CFPB envió un mensaje nítido: esta práctica es abusiva y debe ser combatida. Como consumidores, es fundamental estar informados y elegir dónde realizar nuestras transacciones. Al exigir transparencia y equidad, podemos contribuir a un sistema financiero más justo.