Florida enfrenta una crisis de abastecimiento de combustible tras el paso del huracán Milton, que dejó a millones de residentes en condiciones difíciles. En respuesta a la situación, el gobernador Ron DeSantis implementó un programa de distribución de gasolina gratuita, con el objetivo de aliviar las largas filas y la escasez en las estaciones de servicio.
El huracán Milton, aunque no resultó ser el desastre temido, trajo consigo tornados, vientos intensos e inundaciones, afectando significativamente a diversas comunidades. A raíz de este evento meteorológico, más de 1.5 millones de personas en Florida aún se encuentran sin electricidad, complicando la recuperación en muchas áreas.
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En consecuencia, el gobernador anunció la apertura de tres puntos de distribución de combustible en el área de Tampa Bay, donde los residentes pueden recoger hasta 10 galones de gasolina sin costo. Estos sitios se localizan en Plant City, Bradenton y St. Petersburg, con planes de establecer más puntos en otras ciudades afectadas, como Tampa y Sarasota.
- Plant City - 1810 South Park Road
- Bradenton - 280 Kay Road
- St. Petersburg - 80 1st Avenue South
La escasez de combustible es alarmante. De hecho, un informe de GasBuddy indica que casi el 30% de las gasolineras en Florida estaban sin materia prima el viernes. Esto generó largas filas y frustración entre los conductores que intentan abastecer sus vehículos. Las autoridades advirtieron que, a pesar de los esfuerzos estatales, la situación podría tardar en normalizarse.
Además de la distribución gratuita de gasolina, el estado tomó medidas adicionales para facilitar la recuperación. DeSantis utilizó a los patrulleros de la Patrulla de Carreteras de Florida para escoltar camiones cisterna que transportan combustible a las áreas más afectadas. Esto busca asegurar que el suministro llegue de manera más eficiente a las estaciones de servicio que aún están operativas.
El presidente, presente
Joe Biden también intervino en la crisis, aprobando una declaración de desastre mayor para Florida. Esta medida desbloquea recursos federales que beneficiarán a los residentes en 34 condados y proporcionará asistencia a los gobiernos locales en sus esfuerzos de recuperación.
El director de gestión de emergencias del estado, Kevin Guthrie, instó a los residentes que puedan hacerlo a continuar comprando gasolina en las estaciones cercanas. Enfatizó que los depósitos de combustible gratuitos están destinados a aquellos en situaciones económicas complicadas, asegurando que las estaciones tienen capacidad para distribuir gasolina más rápidamente.
La respuesta del gobernador ante la crisis fue objeto de críticas. La presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, utilizó las redes sociales para señalar que la falta de gasolina en áreas como Hillsborough y Pinellas representa un “fracaso” en la gestión de la emergencia. Su comentario resalta las tensiones políticas en medio de la crisis.
Con la situación aún en desarrollo, los funcionarios estatales están optimistas en cuanto a la pronta aprobación de programas federales adicionales para ayudar a los residentes a recuperar sus hogares y cubrir sus necesidades básicas tras el huracán.
Los sitios de distribución de combustible fueron bien recibidos, pero las dificultades en el suministro de gasolina continúan siendo un desafío. La administración de DeSantis continúa trabajando en estrategias para mejorar la situación y garantizar que los residentes afectados tengan acceso a los recursos que necesitan.