El 29 de marzo de 2025, el cielo fue testigo de un fenómeno astronómico fascinante: un eclipse solar parcial. Este evento coincidió con la Luna nueva en Aries y fue visible en el noroeste de África, gran parte de Europa y el norte de Rusia.
Cómo fue el eclipse solar parcial del 29 de marzo
Los eclipses solares parciales ocurren cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, pero sin cubrirlo por completo. En esta ocasión, el grado de oscurecimiento varió según la ubicación del observador, brindando espectáculos celestes distintos en cada región.
Desde el punto de vista astronómico, este eclipse formó parte del ciclo Saros 149, un conjunto de eclipses solares que se repiten aproximadamente cada 18 años y 11 días.
Su influencia en la dinámica celeste se prolongará en las próximas semanas, a medida que la Luna continúe su trayectoria en torno a la Tierra.
Cuándo será la próxima temporada de eclipses
Cada año, los eclipses se agrupan en dos temporadas principales, separadas por aproximadamente seis meses. La próxima temporada de eclipses de 2025 iniciará en septiembre, trayendo consigo dos eventos destacados: un eclipse lunar total y un eclipse solar parcial.
El primer eclipse de la nueva temporada será el 7 de septiembre de 2025, cuando se produzca un eclipse lunar total durante la Luna llena en Piscis. Este fenómeno, que pertenece a la serie Saros 128, será visible en Europa, África, Asia y Australia, mientras que en América no podrá apreciarse directamente.
Durante su punto máximo, la Luna adoptará un tono rojizo característico, debido a la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre.
Dos semanas después, el 21 de septiembre de 2025, se registrará un eclipse solar parcial en Virgo, perteneciente a la serie Saros 154. Este evento será visible en el sur del océano Pacífico, Nueva Zelanda y una porción de la Antártida.
Como su cobertura solar será parcial, no se observará el "anillo de fuego" de los eclipses anulares ni la oscuridad total de un eclipse total, pero seguirá siendo un suceso relevante para la investigación astronómica y la observación amateur.
El eclipse solar del 21 de septiembre coincidirá con importantes alineaciones astrales. Según los astrólogos, el evento se desarrollará bajo una configuración planetaria armónica, en la que el Sol y la Luna en Virgo formarán un trígono con Plutón en Acuario y Urano en Géminis. Este patrón, conocido como "barrilete cósmico" o "cometa", se considera un alineamiento de energía equilibrada y transformadora.
Además, la conjunción de Saturno y Neptuno también se hará presente en el cielo. A pesar de ubicarse en signos distintos (Piscis y Aries, respectivamente), su proximidad podría influir en la interpretación astrológica de los acontecimientos venideros.