La Administración del Seguro Social instrumentó una nueva medida. Se trata de la verificación de identidad en persona, que será obligatoria para aquellos que no puedan completar este paso en línea, una problemática que afecta a varios jubilados.
Seguro Social: problemas para los jubilados
A partir del 31 de marzo de 2025, millones de jubilados en Estados Unidos podrían encontrar dificultades para seguir recibiendo sus beneficios del Seguro Social debido a un cambio en las reglas de verificación de identidad, según informó USA TODAY.
La Administración del Seguro Social anunció que, para quienes no puedan confirmar su identidad en línea, será obligatorio hacerlo de forma presencial en una de sus oficinas.
El problema es que la SSA redujo su número de oficinas en los últimos años, lo que podría complicar el acceso a este trámite para muchos adultos mayores. Especialmente afectados estarían quienes viven en zonas rurales, tienen movilidad reducida o carecen de transporte disponible para acudir a una oficina gubernamental.
Este nuevo requisito generó preocupación entre defensores de los derechos de los jubilados, ya que no todos los beneficiarios del Seguro Social tienen acceso a internet o saben cómo utilizar plataformas digitales.
Aunque la SSA promovió la digitalización de sus servicios, la realidad es que muchos adultos mayores siguen dependiendo de los trámites en persona o del apoyo de terceros para completar su documentación.
La situación es aún más complicada para quienes no cuentan con una oficina de la SSA cerca de su lugar de residencia. Con el cierre de varias sucursales en los últimos años, algunos jubilados tendrían que recorrer largas distancias para completar la verificación de identidad, lo que supone un gasto adicional y, en algunos casos, un riesgo para su salud.
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Seguro Social: impacto de la nueva medida de verificación de identidad
Si un jubilado no logra cumplir con este requisito, podría enfrentar retrasos o incluso la suspensión de sus pagos del Seguro Social. Para muchas personas mayores, estos ingresos representan su única fuente de sustento, por lo que cualquier interrupción podría afectar su capacidad para pagar alquiler, medicamentos, alimentos y otros gastos esenciales.
Además, expertos en temas de jubilación advierten que esta nueva medida podría aumentar la burocracia en la SSA, generando más tiempo de espera para la atención en oficinas y saturando los sistemas de asistencia telefónica.
Esto significaría que algunos jubilados enfrentarían dificultades para obtener ayuda rápida, lo que incrementaría la incertidumbre sobre su situación financiera.
Hasta el momento, la SSA no anunció excepciones para quienes tengan problemas para acudir a una oficina. Sin embargo, grupos de defensa de los derechos de los jubilados ya están solicitando que se implementen alternativas para quienes no puedan hacer la verificación en persona. Algunas de las soluciones propuestas incluyen:
- Asistencia mediante representantes autorizados que puedan completar la verificación en nombre del jubilado.
- Opciones de verificación por correo o llamada telefónica para quienes enfrenten dificultades de movilidad.
- Centros comunitarios que puedan brindar apoyo a los adultos mayores en zonas rurales.