La Selección Argentina enfrentó un desafío importante en su camino hacia el partido de Eliminatorias Sudamericanas contra Venezuela debido a la amenaza del Huracán Milton. Tras la incertidumbre por posibles problemas en el vuelo, los jugadores finalmente partieron rumbo a Maturín, donde se llevará a cabo el encuentro, aunque antes realizan una escala en Barranquilla.
Viaje complicado por el Huracán Milton y las restricciones aéreas
El equipo argentino partió desde Miami, donde estaba entrenando, para cumplir con su compromiso de la novena jornada de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026. El viaje se complicó no solo por la proximidad del Huracán Milton a la costa oeste de Florida, sino también por las restricciones que impiden vuelos directos entre Estados Unidos y Venezuela.
Para llegar a su destino, la selección de Lionel Messi hizo una escala en Barranquilla, Colombia, antes de continuar hacia Maturín, en el estado Monagas, donde se medirá ante la Vinotinto. Este ajuste en la ruta fue necesario tanto por razones logísticas como climáticas, ya que se busca evitar cualquier riesgo relacionado con el huracán que amenaza la región.
El equipo argentino se mantiene enfocado en el partido clave, a pesar de las dificultades en el traslado, con el objetivo de continuar su camino hacia la clasificación al Mundial de 2026.
El mapa del vuelo de la Selección de Argentina hacia Venezuela
En la concentración de la Selección Argentina, la atención se desvió por completo de lo futbolístico debido a factores externos. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) optó por establecer la base del equipo en Miami, buscando reducir los desplazamientos de la mayoría de los jugadores que militan en Europa. Allí, el equipo pudo completar tres entrenamientos en las instalaciones del Inter Miami, pero la planificación sufrió contratiempos debido a las condiciones climáticas adversas.
Después de una sesión matutina de entrenamiento, enfocada en ejercicios de pelota parada, la delegación se trasladó al aeropuerto para emprender su viaje a Venezuela. El vuelo chárter, con una duración aproximada de dos horas y 40 minutos, incluyó una escala obligatoria en Barranquilla, Colombia, debido a las restricciones políticas entre Estados Unidos y Venezuela. Desde Barranquilla, el equipo continuó hacia su destino final, Maturín, un trayecto de menos de dos horas.