Hace tiempo que las lentillas se convirtieron en una alternativa a las gafas. Las lentillas o lentes de contacto son unas piezas en forma de discos delgados y transparentes que se ponen sobre el ojo para corregir problemas de visión. Proporcionan un campo visual total sin la interferencia de las monturas.
Con la llegada del buen tiempo aumentan exponencialmente las actividades y el deporte al aire libre de los más pequeños, y muchos padres se preguntan cuándo es el mejor momento para incorporar las lentillas a su vida diaria y evitar así el riesgo y la incomodidad que pueden suponer las gafas.
Según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), las lentillas se pueden usar a partir de los nueve años. En este sentido, la vicedecana del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL), Ana Belén Cisneros, aclara que “el hecho de que un niño pueda usar lentes de contacto no depende en sí de una edad determinada, sino de su grado de responsabilidad y de la facilidad que tenga para adquirir los hábitos y las destrezas manuales necesarias para usarlas de manera adecuada y mantenerlas con una higiene correcta”.
Lentillas desde edades tempranas
En los últimos años han aparecido nuevos materiales que son más biocompatibles con edades tempranas, aportando mayor comodidad y seguridad para el uso continuado.
Además, la experta recuerda que la utilización de lentes de contacto se recomienda cada vez más pronto para niños con miopía. También se recomienda especialmente utilizar lentes de contacto a niños y adolescentes que practican determinadas actividades extraescolares o deportes para los que es indispensable una óptima visión y el uso de gafas podría interferir.
Las lentillas no solo son para niños. Desde COOCYL, recuerdan que casi todas las personas pueden utilizar lentes de contacto, ya que están indicadas para la corrección de todos los defectos refractivos, como son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo; pero es solo el óptico-optometrista el que puede evaluar si un paciente es apto o no para su utilización.
Consejos para utilizar correctamente las lentillas
Los ojos son muy importantes y delicados. Por eso, es importante recibir el asesoramiento de un especialista y no utilizar lentillas no aprobadas por las autoridades sanitarias.
Además de utilizar un producto sanitario adecuado, desde la COOCYL ofrecen algunos consejos para el correcto manejo de las lentes de contacto:
- Manipular las lentes de contacto siempre con las manos limpias.
- Mantener el depósito de lentillas limpio diariamente con la solución desinfectante recomendada por el óptico-optometrista.
- No dormir con ellas puestas, ya que esto puede hacer que el ojo se reseque y provocar conjuntivitis, con la excepción de las lentes diseñadas especialmente para la noche, que deben ser pautadas y adaptadas de forma personalizada por un óptico-optometrista.
- Se recomienda descansar un día a la semana, alternando con el uso de gafas.
- Intentar no manipularlas con las uñas, ya que esto las deteriorará y posiblemente las rompa.
- Impedir que el maquillaje entre en el ojo y perjudique a la lentilla.
- Si nos parecen incómodas en algún momento, no hay que manipularlas con las manos sucias y hay que asegurarse de que se han puesto correctamente.
- Está contraindicado el uso de lentillas caducadas. No se deben exceder los plazos de reemplazo ni usarlas más tiempo del recomendado.
- Seguir las instrucciones del óptico-optometrista en cuanto al manejo y limpieza de lentes de contacto.
- Nunca compartirlas con otra persona, porque aumenta el riesgo de infecciones oculares.