"Tengo una vida maravillosa, estoy jugando en Euroliga con 30 años, en una ciudad y un club increíble", comienza un emocionado Jabari Parker en una entrevista para Barça One. "¿Cuánta gente ha podido jugar con las lesiones que he tenido? No tenía la garantía de poder andar con normalidad. A veces me olvido de ellas, como si no me hubieran operado. Estoy en un gran lugar", añade.
Jabari Parker ha llegado a Barcelona para triunfar y este domingo mostró la magia que posee, registrando 34 puntos en 21 minutos. Pero para llegar aquí tuvo que pasar por un complicado proceso. "Yo estaba en un momento en el que estaba asumiendo que no jugaría por ningún equipo. No respondía a las llamadas de mi agente y él vino a verme en el pabellón y me dijo: 'te conozco desde pequeño y necesitas seguir jugando'", se sincera.
En Barcelona, Jabari Parker disfruta de su tiempo libre con su mascota. "Tengo un perro y pasamos mucho tiempo juntos. Me aseguro de darle toda la atención que merece". Amante del cine, Parker declaró que es un gran aficionado de las películas, a la vez que se sinceró sobre uno de los cambios que más impactaron en su vida, cuando un amigo suyo que jugaba con él en la iglesia padeció cáncer. "Aprendí a hacer un cambio y comer de manera más sana, así que juego mejor gracias a él", dijo. "Murió hace un par de años y le echo de menos", afirmó Parker.

Jabari Parker en la entrevista para Barça One
El estadounidense no dudó en firmar por el Barça al recibir la llamada. "Me llamó mi agente en Europa y me preguntó si podía estar en Barcelona al día siguiente. La gente aquí vive, come, bebe y duerme baloncesto. Y esto es lo que quiero, porque me encanta este deporte", explica.
Jabari Parker está cómodo en la Ciudad Condal y prueba de ello son las palabras de elogio que dedica cuando puede al club. "Nunca he guardado trofeos en mi casa, pero la única camiseta que guardaré siempre en casa es la del Barça", declarando su amor al Barça.
Parker fue escogido en el número 2 del 'Draft' de 2014 por los Milwaukee Bucks y completó campañas al más alto nivel, promediando incluso 20,1 puntos en una de las temporadas. Sin embargo, las lesiones irrumpieron en su carrera y frenaron en seco su trayectoria en la NBA. "Habría sido muy bonito ser una de las grandes estrellas de la historia de la NBA", comenta.
"No hay diferencias entre yo y el chico que limpia el suelo del Palau"
"Podría haber dejado el baloncesto a los 14 años y ahora, con 30, todavía estoy jugando el deporte que me gusta", insiste. Parker echó la mirada atrás y recordó una de las anécdotas más curiosas de su infancia, cuando jugaba en unas pistas de la iglesia. "Mi hermano tenía la llave de la iglesia y pasábamos todo el tiempo en el pabellón anexo. Ese es el motivo por el que todavía sigo aquí", expone.
Parker mostró su humildad en la entrevista. "No hay diferencias entre yo y el chico que limpia el suelo del Palau. Cuando llegué a la NBA, debía sacar a mi familia del barrio. Había gente a la que disparaban y moría delante de casa", confesó.