“Cuando empiezo una clásica, creemos que es posible ganar. Y Roubaix es una carrera única en la historia del ciclismo. Esta temporada quiero ganar un monumento”, empieza Mads Pedersen. Atiende a un reducido grupo de medios internacionales, entre ellos MD, tras presentarse en Eurosport su documental ‘Chasing Cobbles, Mads Pedersen’, estrenado el pasado 15 de marzo. En él cuenta de forma íntima su preparación de cara a su gran objetivo en esta temporada 2025: ganar una de las grandes clásicas históricas del ciclismo.
Campeón del mundo en 2019, el ciclista danés del Lidl-Trek acabó hace unos días séptimo en la Milán-San Remo, fue segundo tras Mathieu van der Poel en la E3 del pasado viernes y se llevó este domingo la Gante-Wevelgem. En el punto de mira tiene las dos grandes pruebas que se avecinan en los próximos días: el Tour de Flandes de este domingo y la París-Roubaix que se disputará siete días después. Son sus grandes bazas para dar más lustre a un palmarés con cuarenta y nueve victorias profesionales entre las que sobresalen, además de ese arcoíris, una etapa en el Tour de Francia, otra en el Giro de Italia y tres en la Vuelta a España.
Sabe que es capaz de hacerlo porque ha estado arriba en las grandes clásicas en los últimos años. Desde 2022, disputando cada año San Remo, Flandes y Roubaix, tan solo en la Roubaix de aquella temporada (abandonó) y en el Tour de Flandes de 2024 (fue vigesimosegundo) se ha quedado fuera del top8 de alguna de las tres grandes pruebas. El objetivo en este 2025 es demostrar que puede dar un paso más y Flandes y Roubaix, carreras con gran competencia y con Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar como dos de los grandes candidatos a las victorias, son los escenarios principales que se le plantean para ello.
"Creo que todos los monumentos se adaptan bien a mí. No puedo elegir uno. Si mi entrenador me dice que lo mejor es entrenar de una determinada manera, lo hago"
“Yo creo que todos los monumentos se adaptan bien a mí. No puedo elegir uno”, cuenta Pedersen. “Por ello no ha cambiado mi manera de prepararme para las carreras. Es la misma de siempre”, explica. La misma de siempre requiere una planificación física y mental exhaustiva para dar el máximo en el día clave. La confianza de Pedersen en su equipo es total para intentar rendir al mejor nivel posible en esas grandes citas. “Si mi entrenador me dice que lo mejor es entrenar de una determinada manera, lo hago”, cuenta. “Creo que es el mejor guía para hacer lo que hago, porque mis rivales entrenan mucho y yo tengo que hacer lo que me piden si quiero ser el mejor”, explica.

'Chasing Cobbles' es el documental en el que Mads Pedersen explica su plan para intentar ganar un monumento
Ese trabajo es lo que refleja ‘Chasing Cobbles, Mads Pedersen’. “Me tocó trabajar mucho a nivel mental y físico para estar preparado para grabarlo”, cuenta sobre cómo ha vivido un día a día diferente para contar su historia de lucha contra sí mismo. También, los retos paralelos que se marca, como el de dedicar una gran victoria a sus compañeros, y los cuales le empujan a no rendirse en sus desafíos. “Es que no se trata de rendirse. Cuando te frustras no cambia nada. Hay que seguir dentro y fuera”, reflexiona Pedersen. “Los compañeros realizan el mismo sacrificio que yo y lo hacen para ayudarme. Necesitas ser constante para poder ganar”, resume.
La exigencia del día a día
Esa constancia se resume en un día a día totalmente enfocado a los objetivos sobre la bicicleta. “Trato de mostrar en los cuatro episodios del documental todo lo que rodea el ciclismo, todo lo que hay detrás, la gente que hay involucrada”, cuenta Pedersen. “Me marco retos diferentes para ayudarme a conseguir los más grandes, porque soy consciente de que para ganar las mejores carreras necesito a mi equipo. A los ciclistas y a todas las personas que están detrás”, dice.
Rodearse de su equipo en el día a día implica dejar de hacerlo de su círculo más cercano. “No veo mucho a mi padre, por ejemplo, pero es parte de los duros entrenamientos. Para realizar este trabajo necesitas hacerlo”, explica Pedersen. “No veo mucho a mi familia, pero es importante para mis objetivos ir a Mallorca y hacer las concentraciones, por ejemplo. Hay partes claves del año en las que necesitas esto”, añade.
“Yo sí siento que soy un líder y no me preparo mentalmente para tratar de serlo. Solo intento hacerlo de la mejor manera posible para obtener resultados y transmitir ese liderazgo”
Renuncias necesarias para el ciclismo al más alto nivel, más aún cuando se quiere ser un líder. “Yo sí siento que lo soy, porque creo que es algo que he aprendido durante años”, reflexiona Pedersen. “No me preparo mentalmente para tratar de ser un líder. Solo intento hacerlo de la mejor manera posible para obtener resultados y transmitir ese liderazgo”, cuenta. Pero tiene claros los límites de ese rol. “El ciclismo es un deporte con muchos egos y los directores de equipo tienen que encontrar una buena combinación entre los líderes y el resto de ciclistas, así que no me toca a mí tomar decisiones”, cuenta.
Pero su posición en el Lidl-Trek, con otros grandes corredores como Bauke Mollema, Jasper Stuyven, Giulio Ciccone, Tao Geoghegan Hart o Jonathan Milan, entre otros, es fuerte. “Sé que el equipo ha firmado a gente para ayudarme a ganar, del mismo modo que han fichado a 'Jony' (Milan) o a (Simone) Consonni para ganar carreras”, reflexiona Pedersen. “El equipo es el que tiene que tomar las decisiones”, cuenta.

Mads Pedersen destaca la importancia del papel de su equipo, el Lidl-Trek, para poder conseguir victorias
Son los ciclistas, mientras, los encargados de que el ambiente en el equipo sea el mejor para tratar de potenciar su rendimiento. “Pasamos mucho tiempo juntos y en el documental se puede ver que somos un gran grupo de amigos”, cuenta Pedersen. “El grupo es bueno, el equipo se lo pasa bien junto y la atmósfera es positiva para que el equipo siga creciendo”, dice Mads. Tanto es así que Pedersen tiene claro que hay roles compartidos. Por ejemplo, con Milan. “Es muy bueno tenerlo en el equipo, porque al estar los dos podemos empujarnos hasta nuestros límites”, dice sobre su compañero. “Eso nos hace poder llegar más lejos y seguir peleando”, dice.
Una pelea en la que ha superado momentos difíciles
Pelear hasta plantearse el objetivo de ganar un monumento es algo que siempre ha hecho Mads Pedersen. Lo hizo en 2024 tras ganar la segunda de las tres Gante-Wevelgem que ya figuran en su palmarés, pero días después sufrió una caída en A Través de Flandes que le mermó para el Tour de Flandes disputado a continuación, en el que fue vigesimosegundo. “En aquel momento me costó seguir creyendo que era posible, pero recobré la confianza gracias a la gente que me ayudó a recuperarme para estar al cien por cien”, agradece Pedersen.
“Mis padres siempre me dijeron que si era capaz de confiar en mí mismo, podría lograr mis objetivos. Así que supongo que es algo que ha ido a más con el tiempo”
Confiar en sí mismo es una de las claves de la carrera deportiva del ciclista danés. Es algo que siempre ha tenido inculcado. “No sé de dónde sale esa confianza. Simplemente, está en mí”, reflexiona. “Mis padres siempre me dijeron que si era capaz de confiar en mí mismo, podría lograr mis objetivos. Así que supongo que es algo que ha ido a más con el tiempo”, explica.
Los resultados le han dado la razón hasta ahora: se ha asentado en los puestos importantes de los monumentos y sueña con dar el salto desde su segundo puesto en el Tour de Flandes 2018 y desde los terceros de la misma carrera en 2023 y de la París-Roubaix 2024 hasta el primer lugar. “Cuando acabamos París-Roubaix el pasado año, fue un gran momento para mí. Estar en el pódium fue algo que disfruté. No solo yo, sino toda la gente que formó parte del camino”, explica Pedersen. Los resultados, con seis top7 en los últimos siete monumentos que ha disputado desde 2023 han reafirmado su preparación. “Es siempre la misma para los diferentes monumentos”, cuenta. Confía en ella.
Por eso, el ciclista danés se prepara para afrontar la parte clave de la temporada para él. Se ha preparado a conciencia para poder llevarse una de las clásicas más potentes del mundo. Sabe que tendrá rivales de máxima entidad. Pero su confianza en sí mismo también es plena para poder dar ese paso. Por ello, de domingo a domingo vive su semana clave para poder hacer realidad su sueño: es la que separa el Tour de Flandes de la París-Roubaix, las dos citas marcadas en rojo en el desafío monumental de Mads Pedersen.