El danés Jonas Vingegaard no ha podido contener la emoción cuando tras cruzar la línea de meta de la 19ª etapa del Tour en Isola 2000 se ha abrazado a su mujer Trine Marie.
Son muchas las emociones, las sensaciones que deben estar pasando por la mente de Jonas Vingegaard después de verse competitivo en el Tour de Francia tras la horrible caída que sufrió en la Itzulia el pasado mes de abril, que le obligó a estar doce días en el hospital y que no le alcanza para plantar cara a un galáctico Tadej Pogacar.
Este viernes, el danés, doble ganador del Tour de Francia los dos últimos años, se ha vuelto a mostrar impotente cuando Pogacar ha atacado a 8,7 kilómetros de meta y bastante ha tenido con controlar a Remco Evenepoel, 3º de la general, en un día en el que su equipo apostó por la victoria de etapa, pero tampoco se salió bien.
De ahí que tras cruzar la línea de meta se haya fundido en un sentido abrazo con su mujer, embarazada de su segundo hijo, y que no haya podido contener las lágrimas de campeón.