Oscar de Marcos es el nuevo capitán del Athletic para la temporada 2024-25. El lateral de Laguardia cogió el testigo de manos de Iker Muniain en el último partido de la pasada temporada jugado en San Mamés. El navarro se ha ido del club por iniciativa propia. “Hemos compartido quince años en el vestuario. Es verdad que en los últimos años íbamos muy de la mano para todas las decisiones y nos echábamos una mano el uno al otro. Ahora es verdad me toca a mí ser el primero pero en este equipo y en este club todos tenemos el mismo valor, hay gente muy importante para tomar las decisiones. Estoy muy bien rodeado, aunque a Muni le echaré de menos”, ha señalado hoy en Lezama.
El alavés sintió orgullo cuando recibió el brazalete en la cita ante el Sevilla. “Cuando se me propuso la idea no quería porque no me gusta ese protagonismo que iba a tener en ese momento, pero luego cuando se hizo sí que sentí orgullo, oí el rugido de la gente, fue un momento bonito para mí, no lo voy a negar”.
Ese día, el 19 de mayo, comunicó además su renovación hasta el 30 de junio de 2025. ¿Qué le hizo tomar esta decisión? “Se ponen muchas cosas en la balanza. El año pasado me encontré bien, en los partidos llegué bien. Durante el año tuve un par de recaídas en el tobillo pero no fueron de larga duración y pude seguir ayudando al equipo. Por supuesto que en la familia es algo que hablamos para ver si entre todos llevamos el año de la mejor manera posible. Luego hay que estar preparado mentalmente, también es una responsabilidad seguir otro año más, cada año que pasa quizá me pongo una responsabilidad un poco mayor por intentar seguir haciéndolo un poco mejor tanto a nivel de campo como fuera. Son cosas a tener en cuenta, pero al final la balanza ha dado otro año más”, ha manifestado.
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También ha pesado el hecho de que han ido tres veteranos en el vestuario como el propio Muniain, Raúl García y Dani García. “Todo se tiene en cuenta. Para un lado sí que me podía generar esa responsabilidad y para otro lado me impulsaba a irme con ellos porque va llegando el cambio generacional. Podía haberme ido con ellos. Habíamos conseguido un objetivo increíble (el título de Copa), por el que todos y yo mismo habíamos soñado durante mucho tiempo. Después de conseguirlo también te puede dar ese impulso a salir ya y que continúen otros. Pero en este caso he creído que podía ayudar un año más, que había retos bonitos por delante, a por eso vamos”.
El defensa acumula 532 partidos como león cuando está a punto de comenzar la decimosexta temporada en el primer equipo. Es el cuarto en este ranking histórico por detrás del Txopo Iribar (614), Muniain (560) y Txetxu Rojo (541). Si las cosas van bien, podría alcanzar la segunda posición en la campaña 24-25. Le faltan 29 para superar al de la Txantrea: “No me planteo eso ahora, eso sería ir las cosas muy bien. No es algo que me plantee, sí es verdad que voy poco a poco intentando ayudar al equipo. Tampoco sé si voy a jugar uno, entonces voy a ir poco a poco con la idea de echar una mano, de estar lo mejor posible para llegar bien a cada encuentro. Luego que el míster tome la decisión que tenga que tomar. Yo intentaré echar una mano en el rol que me toque”.
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