"Esto se va a sacar". Es el mensaje que nace del vestuario del Atlético de Madrid palpado por MD tras la semana más complicada del equipo rojiblanco en lo que va de temporada. La derrota del pasado miércoles ante el Lille en el Metropolitano complica la vida en la Champions y la del domingo en el Benito Villamarín, en LaLiga, donde ya están a diez puntos del líder, el Barcelona, y han caído a la cuarta plaza, superados por el Villarreal.
En el cuerpo técnico están plenamente convencidos de que se revertirá la situación. Son conscientes de la imagen dada frente al Betis, ante el que se vieron superados en casi todo momento, pero también diferencian este encuentro del de Champions, donde en una buena primera parte sólo la falta de puntería evitó que el choque quedara resuelto en el descanso. Luego llegó el inexistente penalti señalado por Marco Guida y transformado por Jonathan David y el equipo se vino abajo, hasta acabar perdiendo.
En Sevilla el Atlético fue por detrás en el marcador desde el minuto 4 con un gol en propia puerta de Giménez. Desde ahí todo fue cuesta arriba para los jugadores, incapaces de sacar el balón jugador desde atrás ante la alta presión bética, incapaces de igualar la intensidad de los de Pellegrini, que además llegaban tras jugar el jueves en Europa. Los balones a la madera de Correa en el tramo final no pueden esconder el problema.
Las críticas han aparecido. Algunas constructivas, otras dañinas. Pero están, porque el Atlético se las ha ganado. También Simeone, que lo asume. Es el primero que sabe que deben mejorar, empezando por él mismo. "El entrenador no ha logrado dar a los jugadores lo que necesitaban para este partido. Lo preparamos de una manera pero no pudimos hacerlo. El técnico tiene una idea, los jugadores lo representan pero es culpa del entrenador", dijo.
"Está claro que la preparación del partido por parte del entrenador no fue buena", prosiguió el Cholo, quien añadió que el entrenador es el que tiene que resolver esa situación primero para que los jugadores representen mejor la idea. Ni en Lisboa ni hoy pudimos hacerlo".
LA RECETA, SILENCIO Y TRABAJO
La receta también la tienen clara de puertas hacia dentro: silencio y trabajo. Están convencidos de sacar adelante la situación. Ya lo han hecho más de una vez y piensan que ahora no será diferente. El martes, cuando el equipo regrese al trabajo tras el lunes de descanso, será el momento de empezar a demostrarlo.
Algo positivo es que la cabeza visible de todo, Diego Simeone, parece tener el problema detectado y, sobre todo, los pasos a seguir ahora, según indicó en Movistar. "Tengo claro cuál es el camino, qué es lo que hay, dónde tengo que trabajar, tengo claro que el fútbol es trabajo y cuando uno no logra encontrar esa continuidad y que lo hace a ratos, se sufre".
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