De la Fuente se lo sigue ganando

Horror en el Líbano con centenares de muertos. En Valencia no dimite nadie y voy a ir dentro de poco para ver cómo está la recuperación. En Ucrania, miedo.

El otro día, viendo el España-Suiza, escuché que la selección española está batiendo récords históricos mundiales de partidos ganados, de goles a favor, etc. Y, además, sin jugadores del Real Madrid ni del Atlético de Madrid, potenciando a jóvenes no famosos que cuando se ponen la Roja aumentan su rendimiento y van ganando partidos y títulos. Y entonces me acordé que un día hubo unas elecciones en la Federación española y ganó la votación un ciudadano llamado Luis Rubiales, no popular aunque sí conocido en ciertos niveles del mundo del fútbol. Tomó el mando, empezó a colocar en las diferentes federaciones territoriales a gente afín, amiga y con sueldo, y dio galones como seleccionador femenino a Jorge Vilda y nombró a un no muy conocido Luis de la Fuente. Como esto sólo interesa a un tipo determinado de seguidores futbolísticos, esta situación no creó ninguna opinión en contra.

Las cosas empezaron con éxito y el ganar un Mundial femenino llevó al tal Rubiales a dar un beso imprevisto a una jugadora y en plena exaltación a ponerse las manos en las partes masculinas. Feo gesto que vio todo el mundo. A la vuelta, se pusieron en marcha los movimientos para sancionar al presidente y este convocó una reunión pública en la que, aparte de la prensa y las cámaras de televisión, estaban sus directivos y sus técnicos. Cuando Rubiales daba sus alegaciones y exclamaba “yo no me voy”, había un pequeño parón y toda la sala, directivos y técnicos, aplaudían las expresiones del presidente.

El camino siguió. Rubiales fue apartado de sus funciones directivas. El vicepresidente Rocha intentó inmediatamente ocupar su sitio, pero el TAD lo frenó, y ahora la Federación española va como una seda sin presidente al frente. Alguien tendría que tomar nota de esto. Y el sonriente y entusiasta De la Fuente, que aplaudía a rabiar a su jefe, está demostrando unos conocimientos del mundo del fútbol nacional realmente sorprendentes y elogiosos. Al menos de toda aquella historia nos queda un grupo de futbolistas que ganan continuamente y unos técnicos que saben llevarlos por el camino. Que siga así.

Cargando siguiente contenido...