Ayer jueves el Consejo Superior de Deportes (CSD) respaldó el recurso de alzada presentado por el FC Barcelona el pasado 7 de enero donde instaba a la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor tras la decisión tres días antes de la Comisión de Seguimiento de la RFEF y de LaLiga de no inscribir a ninguno de los dos porque el equipo azulgrana no había cumplido a 31 de diciembre con el 'fair play'. Condición indispensable para que pudieran continuar inscritos en la competición dado que inicialmente sólo estaban hasta el último día del pasado año. Una decisión que el CSD entiende que es nula de pleno derecho.
¿Y qué va a pasar ahora? Inicialmente los dos futbolistas concluirán la temporada como jugadores de pleno derecho. Sólo podría evitar este escenario que el Contencioso Administrativo admita el recurso que LaLiga anunció pretende emprender de manera inmediata. Más en el caso de que solicite medidas cautelares y que fueran aceptadas.
Si todo transcurre bajo el escenario inicial, que incluso permite a Dani Olmo jugar la Final Four de la Nations League con España; los dos seguirán inscritos hasta el 30 de junio. Es la fecha de finalización de la temporada 2025-2026. Pero todo cambia a partir de entonces porque desde el mismo 1 de julio deja de tener vigencia esta resolución del CSD y será entonces cuando el Barcelona deberá tener que empezar a buscar fórmulas para hacerlo para que puedan cumplir sus contratos. Hasta el 2030 en el caso de Dani Olmo y un año antes en lo que respecta a Pau Víctor.
Porque ahora mismo el Barcelona no tiene 'fair play' financiero, vuelve a estar fuera de la regla 1/1 después de que la propia patronal no aceptase la operación 100 millones correspondientes a la venta de los futuros palcos del Spotify Camp Nou. Y tiene hasta el 30 de junio para poder justificarlo.
Márgenes sin 'fair play' desde el 1 de julio
Porque de lo contrario, afrontará el mercado de verano obligado a vender jugadores o buscar nuevos ingresos para recuperar el anhelado escenario del 1/1 lo que significa que podrá invertir en fichar cada euro que ingrese en vender.
Porque a partir del 1 de julio, y como consecuencia de volver a estar excedido, habrá que diferenciar dos conceptos. Por un lado está el coste del salario y la amortización del mismo. Y por otro está el beneficio obtenido por el club por la venta del futbolista. En el primer parámetro, coste de salario y amortización, el Barça solo podría utilizar hasta el 60% en un nuevo jugador y que ascendía al 70% en los llamados jugadores franquicia (aquellos donde su sueldo es el 5% o más de la masa salarial de la plantilla). Y luego estaba el beneficio obtenido por la venta del jugador. Aquí el club azulgrana podía emplear el 20% de la venta del jugador. Porcentaje que asciende al 35% en el jugador franquicia.
Barça Studios ya está contabilizado
Este nuevo escenario, y siempre a falta de si justifica el club azulgrana la venta de sus palcos, no afectan a sus renovaciones recientes como Araujo, Pedri, Gavi e Iñigo Martínez.
Además por suerte también para el club azulgrana y según ya explicamos en MD, el contrato firmado por Barça Studios en el verano del 2022 ya no será para entonces un problema. Inicialmente estaba previsto que el club tuviera que percibir a fecha de 30 de junio el último pago de los 200 millones en los que se fijó la venta ese verano. Pero a vistas de LaLiga ya está todo lo pendiente de cobro descontado y penalizado. El club azulgrana lo ha incluido como gasto en esta temporada 2023/2024. En concreto los 145 millones que aún quedaban por ingresar y que el club azulgrana ha incorporado como incobrable. Sólo percibieron 55 millones en la primera temporada 2022-2023.