La celebración del Mundial de Clubes de 2025 que se disputará entre el 15 de junio y el 13 de julio en Estados Unidos sigue generando controversia por apretar todavía más un calendario repleto hasta la extenuación. El primero en levantar la voz fue el entrenador del Madrid, Carlo Ancelotti, con unas declaraciones que trajeron mucha cola y que obligaron al técnico italiano a desdecirse y al club blanco a emitir un comunicado confirmando su participación.
"La FIFA se olvida, los jugadores y los clubes no participarán en ese torneo. Un solo partido del Real Madrid vale 20 millones y la FIFA nos quiere dar esa cantidad para toda la copa. Negativo. Al igual que nosotros, otros clubes rechazarán la invitación", dijo Ancelotti en una entrevista a Il Giornale publicada el pasado 10 de junio.
El Madrid no tardó en emitir un comunicado desmintiendo a su entrenador. "El Real Madrid comunica que en ningún momento se ha cuestionado su participación en el nuevo Mundial de Clubes que organizará la FIFA en la próxima temporada 2024/2025. Por tanto, nuestro club disputará, tal como está previsto, esta competición oficial", informó la entidad de Chamartín.
Dos meses después de las incendiarias declaraciones de Ancelotti, ha sido el Bayern quien ha mostrado sus dudas con la nueva competición organizada por la FIFA. Uli Hoeness, actual presidente de honor del club bávaro y portavoz oficioso en ocasiones, se ha despachado a gusto y ha dado la razón al Real Madrid y a su entrenador.
"El Real Madrid tiene las mismas preocupaciones que nosotros. En algún momento tendrá que ser suficiente. Lo que algunos directivos de la UEFA y la FIFA están planeando es una locura. El deporte está empeorando y los futbolistas se lesionan más", comentó Hoeness durante un coloquio.