Brahim Díaz es feliz con Marruecos y Marruecos es feliz con Brahim Díaz. El delantero del Madrid ha caído de pie en la selección africana y ayer, ante Gabón, firmó un doblete en apenas tres minutos para contribuir a la goleada por 1-5.
Desde que se hizo oficial a comienzos de 2024 que el delantero del Real Madrid renunciaba a la selección española para jugar con Marruecos, el país de nacimiento de su abuela paterna, se ha convertido en una pieza esencial en el combinado de Walid Regragui.
En siete encuentros con Marruecos, Brahim suma cuatro dianas y dos asistencias. Esas cuatro dianas, han llegado en los dos partidos de clasificación para la Copa África. Desde que se unió a los Leones del Atlas, ha sido titular en todos los encuentros menos contra Lesoto el pasado mes de septiembre.
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"Estoy muy orgulloso de llevar la camiseta de la selección marroquí. Estoy agradecido a Marruecos y a todo el continente africano por todo el amor y la calurosa acogida que he recibido", dijo el madridista hace unos días en una agencia de información marroquí.
Y no es para menos, pues cuando se confirmó que Brahim renunciaba a España para jugar con Marruecos se produjo un terremoto en el país magrebí, que le brindó un recibimiento por todo lo alto que desbordó todas las previsiones.
En el Madrid, por el momento, no está gozando del mismo protagonismo. La lesión muscular que sufrió contra la Real Sociedad en la jornada 5 le tuvo en el dique seco alrededor de dos meses y le obligo a perderse ocho encuentros, cinco de Liga y otros tres de Champions.
El malagueño sigue estando a la sombra de Vinicius, Rodrygo y Mbappé, los intocables de Carlo Ancelotti en ataque, pero la lesión del ex del Santos le abre una de esas oportunidades que Brahim no suele desaprovechar. El curso pasado fue de menos a más hasta acabar siendo clave y ahora espera utilizar el trampolín de Marruecos para hacerse otro hueco en el Madrid.